10/09/2024
👶🏻 Tomás tiene 9 meses, y desde hace unos días, algo cambió.
👩 Cada vez que su mamá, Mariana, se aleja, él empieza a llorar desconsoladamente. Es que, en cuanto la pierde de vista, siente que no va a volver. La angustia de separación llegó sin previo aviso y tomó a todos por sorpresa.
👩 Mariana lo entiende, pero no deja de ser agotador. Si Tomás no está en sus brazos, todo parece desmoronarse. Las noches se hacen largas, y las tardes se llenan de ""mamá"" pegado a ella como si fuera su sombra.
🛌Un día, Mariana intentó salir de la habitación sin despedirse para que no llore... Pero al volver, el llanto era aún más fuerte.
🤔Entonces, recordó lo que le había dicho su pediatra: "Nunca te vayas sin avisar, despedite con amor y dale tiempo a adaptarse, jugá a las escondidas con él y respondé rápido a sus demandas”
👋Decidió ponerlo en práctica. Ahora, cada vez que se va, le dice: "Mamá se va, pero siempre vuelve". Y aunque Tomás sigue sintiendo esa angustia cuando no la ve, de a poco va entendiendo que su mamá siempre regresa.
⏱ ️Cada bebé tiene su propio tiempo, pero con paciencia y mucho amor, todo se supera.
¿Te pasó algo similar con tu bebé? ¡Contame tu experiencia!