16/05/2025
Buscar ayuda psicológica no es rendirse, es empezar a pelear de verdad.
Para muchas personas, iniciar un proceso terapéutico es una verdadera odisea. No porque no lo necesiten, sino porque durante años aprendieron que pedir ayuda es una señal de . Porque crecieron escuchando frases como “tenés que ser ”, “eso se pasa solo”, “no es para tanto”.
Los alrededor de la salud mental aún pesan: se sigue pensando que quien va al psicólogo está “mal”, que solo se va cuando ya no se puede más, que mostrarse vulnerable es motivo de vergüenza.
Pero la verdad es otra: pedir ayuda es un acto de coraje. Reconocer el dolor, mirar hacia adentro, empezar a hacerse cargo… eso sí que requiere fuerza.
Ojalá llegue el día en que ir a terapia no se vea como un signo de fracaso, sino como una forma más de cuidar la salud, como quien va al médico, hace ejercicio o se alimenta bien.
Hasta entonces, que cada paso que damos rompiendo esos prejuicios valga por mil.
