30/09/2024
“Perdón es una palabra fuerte. Llamémosle ‘aceptación’ o ‘cierre’ porque el perdón implica que nos creemos superiores. No somos mejores que nadie, menos aún que nuestros ancestros”.
De la serie de Netflix.
Cada que escucho a alguien decir:
Es que aún no la perdono, o no se como perdonarla, o es que no quiero perdonarlo.
No se ni como procesarlo. El otro día le decía a mi esposo que lo “malo de mi” es que no se estar enojada, no se guardar rencor, no se como mantenerme molesta por algo.
Por muchos años estuve enojada con la vida, con mi padre y mi madre, y solo me llevo a tomar decisiones egoístas justificando mi victimización y haciéndola más grande. Yo era la buena y ellos los malos. Por lo tanto yo estaba por encima de ellos y podía juzgarlos en cada cosa que a mi parecer hicieron o hacían incorrecta.
Y entonces un día entendí.
Entendí que yo también me equivoco como madre
Entendí que yo también he lastimado a muchos
Entendí que la vida es exactamente eso, de entenderla.
Entendí que no soy superior a nadie y que ningún error es mayor o menor, todos al final son errores.
Entendi que lo que me pasa es la proyección de lo que pienso, siento y creo dentro de mi.
Entendí que mi madre lo hizo y hace lo mejor que pudo
Entendí que mi padre tenía su propia historia de dolor.
Entendí que mi madre hacía lo que había aprendido… por que a ella también se lo hicieron.
Entendí que mis padres no necesitaban cambiar, la que requeria hacerlo era yo.
Y cambie! Y mi madre me volvió a sonreír con esa luz en su rostro que recuerdo de niña.
Mi padre volvió a ser el hombre fuerte que me cargaba en su pierna y me levantaba arriba y abajo.
Y yo volví a ser La Niña que amaba y creí sin límites en mis padres, y todo volvió a ser bello y yo ya no tuve nada que perdonar, solo entender, abrazar, amar, aprender de ellos.
Y ahora veo a mis padres de esta manera:
Mi madre es la sonrisa más hermosa de mi universo y mi padre el árbol fuerte que me sobtiene en mis días de tempestad, y me da sombra en los días que requiero sentirme segura.
Y mis ex…. Jajaa mis ex son esos maestros que amorosamente vinieron a mostrarme mis áreas de oportunidad y mis áreas a sanar. Fueron mis espejos que cumplieron el pacto de pararse frente a mi y mostrarme lo que no hubiera podido ver en nadie más.
No hay nada que perdonar, y si, mucho que sanar.
Créditos a quien corresponda