
06/05/2025
Nos vendieron la idea de que manifestar es solamente cerrar los ojos, repetir afirmaciones y sonreír aunque estés rota por dentro.
Pero la verdadera creación empieza cuando dejás de escapar.
Cuando mirás de frente lo que incomoda.
Cuando te hacés cargo del enojo, del miedo, de las partes que negaste por años.
Manifestar es un acto de coraje, no de fantasía.
Porque lo que no se reconoce, se repite.
Y lo que se abraza… se transforma.
¿Estás lista para mirar lo que evitás y abrir la puerta a tu poder creador?
Te leo en los comentarios.