03/04/2025
NO ES FALTA DE CARIÑO, NO SON PADRES AUSENTES
El pasado fin de semana encontré Adolescencia.
Terminé de verla, 4 horas más tarde, sintiéndome apaleada, con un hueco oscuro en el alma.
Hoy se habla, se comenta, se la recomienda.
Viendo las situaciones de adolescentes actuales que muestra la serie recordé mis años de secundaria, cuando todo lo que el adolescente quería saber sobre sexualidad podías encontrar en un libro o en clases especiales destinadas a hablar sobre ello en la escuela, fueron mis principales fuentes de conocimiento en la materia.
Y de vez en cuando corría el escandaloso rumor de que entre los niños del salón circulaba un ejemplar de la revista Pl***oy. No mucho más.
Así fueron nuestros años maravillosos, tan lejanos a la generación de hoy que aprendió a arrastrar su dedo índice sobre una pantalla antes siquiera de saber hablar, pronto aprendió a sortear los controles parentales y hoy resulta prácticamente imposible negarles eso que consideran casi como el aire de indispensable.
En la serie, una terapeuta cuestiona al niño ¿Por qué tienes una cuenta de Instagram? “¡Cómo por qué, porque la necesitas!”, responde él, desconcertado ante una pregunta que le parece absurda. Y es ahí en las redes sociales donde viven otra vida atrapados en otra realidad que no conocemos, atrapados en algoritmos, intereses y posibles consumidores, etiquetados, catalogados y sometidos a una gran presión social para poder pertenecer a algo.
Con emojis graciosos, inocentes, sin imaginarnos siquiera su verdader significado: ☕️= INCELS (Involuntariamente célibe).
¿Y LOS PADRES?
NO! No están ausentes, están en la habitación de al lado confiando, respetando, entendiendo los cambios de carácter de la edad, la rebeldía.
Ciberbullying, ansiedad digital, masculinidad, salud mental y respeto a la autoridad, son algunos de los temas de esta miniserie británica que lleva a reflexionar a cualquiera, sobre todo a los papás. Y a consternarse y a preocuparse, es lo bueno
Pedir ayuda no está mal...