04/02/2025
Generalmente los que tenemos alguna inquietud creativa, un día caemos en la cuenta de que sin disciplina no lograremos gran cosa ¡bendito descubrimiento! pero muchas veces la solución se transforma en un nuevo problema: La disciplina no nos funciona.
La cuestión no es disciplina sí o disciplina no, pienso que la disciplina tiene que estar, no es negociable.
Lo más apropiado es adoptar una disciplina que se ajuste a nuestra singularidad, por eso difícilmente pueda venir de afuera.
Crear una disciplina propia requiere autoconocimiento profundo y no pocos desaciertos, que si son capitalizados se transforman en experiencia.
¡Cuidado con autoimponernos una disciplina como fin en si misma! El propósito de la disciplina debe ser generar un terreno propicio para que lo mejor que tenemos pueda surgir. Hablando de lo creativo, una buena disciplina no generará la creatividad pero sí propiciará las condiciones para que esta aflore.