08/07/2025
LO QUE CASI NADIE TE CUENTA SOBRE EL DESPERTAR
Para quienes ya ven más allá de lo evidente...
Para quienes han dejado de creer en los cuentos oficiales y han empezado a mirar de frente lo que realmente ocurre...
Despertar no siempre se siente como un regalo.
A veces es abrumador, solitario, desconcertante.
Es un viaje poderoso y liberador, pero también incómodo, doloroso y, muchas veces, desolador.
Pocas personas hablan del lado oscuro del despertar.
Del duelo silencioso que trae consigo.
No solo por las ideas que uno deja atrás, sino por darse cuenta de que casi todo lo que alguna vez se creyó era falso:
las enseñanzas, los ídolos, las normas sociales, las instituciones…
Romper con esas ilusiones no es sencillo. Duele. Y mucho.
Y luego viene otro duelo:
el de las relaciones que se enfrían,
el de las conversaciones vacías que ya no puedes sostener,
el de sentir que estás rodeado, pero no acompañado.
El de observar cómo quienes te amaban ahora no te entienden…
y cómo tu corazón se siente a años luz de distancia, incluso dentro de tu propia familia.
Sí, a veces uno hasta extraña la ignorancia. Porque había paz en no cuestionarlo todo.
Pero una vez que ves… no puedes dejar de ver.
Despertar es quedarte solo en medio de una multitud.
Es aprender a moverte entre dos mundos: el visible y el invisible.
Es caer profundo en madrigueras de verdad y aún así levantarte cada día a cumplir con la vida.
Y aunque este camino parezca solitario, no lo es.
Muchos estamos transitando lo mismo.
Estamos unidos por una comprensión que no se explica, solo se siente.
Aunque estemos lejos físicamente, estamos cerca en conciencia.
Somos parte de la misma tribu.
Una tribu silenciosa pero despierta.
Si estás luchando en este proceso, si te sientes perdid@, aislad@ o confundid@...
Por favor recuerda esto:
No estás sol@. Nunca lo has estado.
Gracias por despertar.
Gracias por sostenerte.
Gracias por seguir.