
06/05/2025
Hace nueve meses cerramos nuestro consultorio de kinesiología, y con él mi lugarcito de fisioterapia obstétrica, ese espacio que fue refugio, acompañamiento y hogar para tantas maternidades. 💜 Lo hicimos con el corazón lleno y con la certeza de que estábamos eligiendo nuevos caminos.
La vida, como siempre, nos invitó a movernos, a estudiar otras cosas, a reencontrarnos con nuevas pasiones. Nos arriesgamos, nos reinventamos, nos expandimos.
Con mi hermana, que sigue siendo mi gran compañera de ruta, nos volvimos a encontrar como equipo en nuevos proyectos. Porque cuando hay conexión, el trabajo compartido fluye, aunque cambien los escenarios. 🤜🏻🤛🏽✨
Y al mismo tiempo, empecé a emprender con mi compañero de vida, mi esposo. Otro proyecto, otro ritmo, otros desafíos. Las jornadas se intensificaron, como pasa cuando uno empieza algo desde cero y pone todo lo que tiene. Fueron meses de entrega total, de aprender, ajustar, crear y confiar.
En medio de todo ese movimiento, llegó también una nueva búsqueda: la de ser mamá.
Una búsqueda que creí conocer por mi experiencia profesional, pero que me sorprendió desde otro lugar. Lo que nadie te cuenta de buscar un hijo es lo silencioso que puede ser el proceso. Los estudios, los tiempos, los negativos… y esa soledad que aparece porque muchas veces no sabés cómo compartirlo, ni los demás cómo preguntarlo..
Pero a comienzos de este 2025 llegó nuestro tan esperado positivo. ✨🩷 Y con él, una revolución de amor, entrega y una nueva forma de ver (y vivir) todo.
Hoy, desde este lugar más humano, más real y más consciente, quiero contarte que KINGAL también se transforma.
SPOILER: Nos reencontramos con una de nuestras pasiones más profundas: enseñar. 😊
Gracias por estar, por confiar, por ser parte de cada etapa.
Kingal cambia, pero la esencia sigue siendo la misma: amor por lo que hacemos, compromiso con lo que damos y muchas ganas de seguir creando y creciendo.
Con amor, Daira 🩷