
08/09/2022
Parte 2.
Muchas veces nuestros padres/abuelos acuden al silencio, porque piensan que era la mejor opción de cuidarnos, de no dañarnos y es un acto muy bello de su parte, lo que ellos no sabían era, que cuando uno va creciendo empiezan a relucir sentires que provienen de las memorias que se grabaron en la panza de mama y las memorias que atreves de las células se transmiten de generación en generación.
Un niño que se queda sin mama, o sin papa, desarrolla dentro suyo muchísimas emociones de dolor, de rabia, enojo, que luego canalizara y decidirá de más adolecente que hará con ello. Muchas veces los traumas y dolores son encubiertos cada vez más y se hace más difícil poder sacarlos ya que el dolor es intenso, porque comenzamos a tejer nuestra propia vida, parejas, profesión, a través de allí, creando a través de esas historias de dolor.
Entonces... ¿Somos libres de escoger a nuestra pareja? Mmm No.
¿Que tal tu profesión?
¿Tu deseo enorme era ser mamá o no serlo, de donde pensas que surge eso?
Se teje la misma historia para dar respuestas a aquello que sucedió, porque son las emociones las que se guardaron, y se necesita verlo, hacer consciente esos sentires, procesar esas emociones que habían quedado encerradas dentro del corazón, expresarlas y así se lograría estar en Paz, sentirse libre, liviano. Y desde ese acto de Amor hacia uno mismo en coherencia con tu historia, comenzar a abrir tu propio camino.