
09/07/2025
Conservar la fruta para, por ejemplo, transportarla durante semanas.
Fermentarla para conservarla es ver al alimento como alimento, como algo que nos nutre y nos da vida. Es saber que su sabor es único, sus cualidades son particulares y sus usos son diferentes (por ejemplo, no necesitamos cocinarlos para poder comerlos y sin embargo ya están listos para comerse porque están digeridos)
Porque muchas veces comemos porque nos gusta, por deseo, porque se disfruta y pocas veces somos conscientes de que lo que estamos digiriendo nos mantiene con vida y saludables.
En el Arte de la Fermentación primero sabemos y consideramos el valor que tiene ese alimento fermentado y luego nos deleitamos a priori, sabiendo que su sabor seguramente será increíble...y así, también comemos porque nos gusta, por deseo, porque se disfruta.
El fermentista busca sabores únicos, su paladar está abierto por miles de experiencias que le dieron diversidad de sensaciones indescriptibles. Se pregunta "qué saldrá de esto", es impredecible, es fascinante saber que se "cocinan" procesos químicos dentro de un frasco durante semanas, meses o años...
Es un laboratorio de experimentación, y eso es lo más fascinante que tiene la vida.
Fermentista se nace, ser fan de los procesos naturales se nace.
Fermentar es transformar, y todos nos transformamos.
Todos somos fermentististas por naturaleza.