13/07/2025
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Realizar una cursada y participar en un voluntariado lúdico-terapéutico en una fundación representa mucho más que un acto de generosidad; es una estrategia poderosa para cuidar y potenciar tu salud emocional, psíquica y física. Esta experiencia activa procesos hormonales y neuroquímicos que la ciencia ha comprobado, y que impactan positivamente en tu bienestar integral.
Cuando te involucras en actividades solidarias y lúdicas, tu cerebro libera oxitocina, conocida como la “hormona del vínculo y la empatía”. La oxitocina es fundamental para fortalecer las relaciones sociales, ya que promueve la confianza y el apego entre las personas. Además, tiene un efecto ansiolítico, es decir, reduce la ansiedad y mejora la sensación de pertenencia y bienestar general. Esta hormona también modula la respuesta al estrés, ayudando a disminuir la producción de cortisol, la hormona que en niveles elevados puede afectar negativamente la salud cardiovascular y el sistema inmunológico.
Por otro lado, la dopamina, un neurotransmisor asociado con el sistema de recompensa del cerebro, se libera cuando experimentas la satisfacción de ayudar y compartir juegos terapéuticos. La dopamina genera sensaciones de placer, motivación y una sensación de logro que eleva tu estado de ánimo y fomenta la repetición de comportamientos positivos, como el voluntariado. Este mecanismo es clave para mantener la motivación y el compromiso en la actividad solidaria.
La serotonina, otro neurotransmisor esencial, aumenta con los actos altruistas y la interacción social. La serotonina regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito, y es crucial para mantener la estabilidad emocional y controlar el estrés. Niveles adecuados de serotonina están relacionados con la prevención de trastornos como la depresión y la ansiedad.
Además, el juego y la solidaridad estimulan la producción de endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Las endorfinas actúan como analgésicos naturales, reduciendo la percepción del dolor físico y emocional, y generando sensaciones de euforia y bienestar.
Es importante destacar también la reducción del cortisol, la hormona del estrés, que se observa en personas que participan activamente en voluntariados. La disminución de cortisol contribuye a mejorar la salud cardiovascular, fortalecer el sistema inmunológico y reducir la inflamación, lo que a largo plazo favorece la longevidad y la calidad de vida.
Diversos estudios en neurociencia han demostrado que las personas que practican el voluntariado presentan menor incidencia de depresión, ansiedad y enfermedades cardiovasculares, además de reportar una mayor satisfacción vital y longevidad. La interacción social y el juego terapéutico estimulan áreas cerebrales relacionadas con la creatividad, la resiliencia y la memoria, ayudando a mantener la mente joven y flexible. Investigaciones publicadas en revistas científicas revelan que quienes participan regularmente en actividades solidarias muestran mejores marcadores de salud física, menor inflamación y una mayor esperanza de vida.
Elegir una cursada en una fundación de voluntariado lúdico-terapéutico te brinda múltiples beneficios. En primer lugar, favorece tu crecimiento personal al enseñarte herramientas para gestionar emociones, desarrollar empatía y fortalecer tu autoestima. Además, construyes una red de apoyo al establecer vínculos significativos con personas que comparten tus valores y objetivos, lo que protege tu salud mental. Combinas el placer del juego con un sentido profundo de propósito, lo que potencia tu energía vital y te ayuda a mantenerte joven, activo y saludable. Finalmente, tu acción transforma vidas, y ese sentido de trascendencia refuerza tu motivación y felicidad diaria.
En resumen, realizar una cursada y voluntariado lúdico-terapéutico en una fundación es una inversión directa en tu juventud, salud y felicidad. La ciencia respalda que estas experiencias activan un “cóctel” hormonal —oxitocina, dopamina, serotonina y endorfinas— que fortalece tu cuerpo, mente y emociones, mientras reduce el cortisol, permitiéndote vivir más y mejor, y generando un impacto positivo en la sociedad.
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