03/05/2022
El otoño es la estación ideal para comenzar los tratamientos de peeling y mejorar el aspecto de la piel dañada o fotoenvejecida.
Sus beneficios
1. Minimiza arrugas finas y poros dilatados.
2. Ayuda a disminuir o eliminar manchas.
3. Mejora las secuelas de acné, las imperfecciones y las marcas.
4. Produce la renovación de la piel promoviendo el recambio celular y la eliminación de escamas y células muertas.
5. La epidermis queda más permeable a todo procedimiento que se realice a continuación.
Tres formas de realizarlo:
1. Exfoliaciones mecánicas: la microdermoabrasión con punta de diamante, que quita y aspira las células muertas. Deja la piel suave, favorece la regeneración celular y mejora la elasticidad y el tono.
2. Exfoliación química. En este caso la descamación se produce por la acción de diferentes ácidos, dependiendo cada caso en particular. Este tipo de exfoliación se emplea sobre todo en la piel de la cara, aunque también se debe aplicar en el cuello, escote y manos. La exfoliación química o “peeling químico”, en muchos casos es el “tratamiento punto de partida”, que prepara la piel para tratamientos posteriores. Se lo combina con otros procedimientos (hidrataciones, máscaras, nutriciones y mesoterapia) con el fin de potenciar los resultados.
3. Exfoliación por láseres: El láser, “resurfacing”, es una forma de exfoliación. Existen diferentes tipos y se lo utiliza para la eliminación de las células dañadas y para eliminar las arrugas de alrededor de la boca, de los párpados inferiores y las líneas y arrugas de los labios. Entre los métodos de peeling, el láser es el que actúa más profundamente y es el método de elección para pieles más dañadas o fotoenvejecida: tanto los poros dilatados, como las arrugas y las manchas mejoran mucho más que con los otros peelings, que están indicados en afecciones más leves.