08/04/2025
El Rito del Útero trajo mucho cambio en mi, no sólo fue una experiencia reveladora en el momento en que lo tomé por primera vez, si no que facilitarlo lo potencia cada vez.
Recuerdo que cuando llegó el momento de ir al útero de mi abuela, entré a los úteros de todas sus hijas e hice el mismo trabajo que en el útero de ella. Siendo que en la meditación nunca se menciona a las tías del linaje y quede como...
A medida que el Rito llega a mi, casi siempre como facilitadora, el trabajo se siente, va mejorando visiblemente el vínculo con mi madre (trabajo interno desde mi minuto 1 en este plano), mejore el vínculo con mi propio cuerpo, mi sexualidad, pero sobre todo con mi ciclo menstrual. Que el vínculo mejore, no quiere decir que todo sea color de rosa, el procesos nunca es lineal, pero MEGA CONSCIENTE y con el firme conocimiento del propósito del mismo. También abrió portales inimaginables para mi, como el amor, la vincularidad y sobre todo la escucha al mundo de cada persona que se acercó a tomarlo. Esto último es el mejor regalo que me da. Saber que historia está detrás de persona que llega al circulo, saber quien es, en donde se encuentra hoy en su proceso. Que vuelvan a conectar con el útero de su madre, revivir esa experiencia a través de la guía de mi voz y guadionado por el altar, uffff, es un regalo que nunca deja de sorprender, dejarme sin palabras y desbordarme de gratitud, al punto que termino llorando. Siempre hay una pequeña voz queriendome boicotear, porque aún no creo la tremenda potencia que tiene este
Rito y ser yo quien lo está guiando, lo que hace que dé lo mejor que tengo, atenta a cada gesto, a cada movimiento y modificando mi voz para hacerles llegar el abrazo de contención que necesiten, así esa voz se calla y se va.
Por eso y muchas otras experiencias que no logro poner en palabras aún, es porque lo doy. Porque reconociendo nuestro linaje somos más poderosas, la sanación es grupal, el árbol abraza y contiene SIEMPRE. Solo tenemos que hacerlo consciente.
Gracias por leerme.
Les amo.
Esta domingo 13 de abril te espero para recibir la sanación del Útero, presencial en San Miguel, zona norte.