Psicóloga Griselda Agazzi

Psicóloga Griselda Agazzi Atención de pacientes parejas, niños, adolescentes, Adultos. Formación especializada en atención a grupos

Una de las despedidas más valientes es esa en la que todavía hay amor, pero ya no hay paz. Cuando sabes que los sentimie...
17/07/2025

Una de las despedidas más valientes es esa en la que todavía hay amor, pero ya no hay paz. Cuando sabes que los sentimientos siguen ahí, pero la relación te resta más de lo que te aporta. No es fácil soltar a quien amas, pero duele más quedarse donde ya no floreces.

A veces, irse no es falta de cariño, es respeto por uno mismo. Es decir: “te quiero, pero no a costa de mi estabilidad, de mi calma, de mi dignidad”. Porque no todo lo que se ama se debe conservar; hay amores que enseñan, pero también desgastan.

Te das cuenta de que seguir es apagar tu luz poco a poco, perderte en esfuerzos unilaterales, en conversaciones que no cambian nada, en promesas que no se cumplen. Y ahí comprendes que no puedes salvar lo que la otra persona no quiere sostener contigo.

Irse es duro, sí. Pero quedarte puede significar dejarte a ti mismo en último lugar. Por eso, aunque el corazón se rompa, aunque los recuerdos pesen, eliges cerrar el ciclo. Porque mereces una vida donde no tengas que mendigar presencia, afecto ni compromiso.

Y así, con lágrimas y temblores, pero también con amor propio, decides marcharte. No porque no ames, sino porque por fin te amas. Y con esa decisión empieza algo nuevo: tu regreso a ti.

AbandonoA todos nos abandonaron un día.Y cuando digo abandonar, no me refiero sólo a un acto extraordinario o traumático...
14/07/2025

Abandono

A todos nos abandonaron un día.
Y cuando digo abandonar, no me refiero sólo a un acto extraordinario o traumático del pasado. Es más simple, pero duele igual.

A todos nos abandonaron en el medio de un bullicio.
En el inicio de un proyecto.
En el placer del logro cumplido.
En el momento menos pensado.
En el momento más esperado.

A veces pasa, que te das vuelta y no tienes quien te limpie las lágrimas, quien te de una palmada en la espalda, quien te guiñe el ojo cuando algo te salió bien y quien te limpie las rodillas si llegas a caer al pasto.

Todos sabemos de la soledad que se siente cuando nos sentimos solos.
Porque todos fuimos abandonados un día.
Y entonces, encontramos un secreto tristísimo, un acto paliativo, para tapar ese pozo.

Vemos gente que se come la angustia tragándose un paquete de ci*******os,
el otro que corre y corre como un loco a ver si el viento en la cara le vuela ese agujero en el pecho.
Personas que se comen las uñas junto con los nervios y la ansiedad paralizante.
Paquetes de galletitas que van a parar a la boca sin noción de que lo que se intenta matar, no es el hambre.
O por lo menos, no ese.
Niños que se perforan la nariz y las venas, con alguna que otra cosa que lo pase a otra realidad por un par de horas.
El otro se pone a jugar lo que no tiene.
Tú comprarás compulsivamente cosas que no necesitas, para sentirte un poco vivo por un instante.
Y yo me quedaré mirando una película, que me habilita disimuladamente a llorar mirando afuera, lo que no tengo ganas de mirar adentro.

Es que somos tan jodidos con nosotros mismos que cuando peor estamos, es cuando más nos castigamos.
Porque todo eso que te comes, te come a ti.
Te pone peor.
Te suma al abandono, la culpa de hacer algo que sabés que no es genuino.
Que no es lo que quieres.

No comes así por hambre.
No te intoxicas por placer.
No te acuestas con esa mujer por amor.
Tapas.
Escondes.
Tiras abajo de la alfombra.
Cierras los ojos.
Te pones un bozal y un par de auriculares para no escuchar tu corazón.

Date cuenta.
Te estás comiendo a ti.
Y quizá, el secreto esté en frenar.
En sentir.
En recordar, que en ese abandono lo que te falta, es lo que tienes que buscar: amor.

Quizá sea hora de pedir ese abrazo.
De acostarte en las rodillas de tu mamá.
De poner la cara y llamar diciendo, sí, te juro que te necesito.
Es ahora.
Después no.
Ahora.

Anda a esa casa.
Habla con quién te escucha.
Llora, grita, di, pide y da.
¡Ahora!

Hacer malabares, en medio del desvorlote, no tiene más que un resultado.
Resultado que no va a curar la herida que te sangra, porque le estás tapando con un curita.
Y las curitas no curan.
Las curitas tapan.
Y tú sabes muy bien que el dolor tapado no es dolor sanado.

Para un poquito.
Mira en el espejo de tu alma.
Frena.
Mira lo que te falta y sal a buscarlo en dónde creas que lo puedas encontrar de verdad.

No revolotees como mosca en platos vacíos.
Pide lo que necesitas si ves que solo no puedes.
Porque no hay peor abandono que el que se hace a uno mismo.
Con eso no se juega.

Enséñale a tu hija que volver a casa después de un matrimonio que la rompía… no es rendirse, es sobrevivir.Enséñale que ...
09/07/2025

Enséñale a tu hija que volver a casa después de un matrimonio que la rompía… no es rendirse, es sobrevivir.

Enséñale que más vale una mujer viva y con el corazón reconstruyéndose, que una mujer callada, rota… o mu**ta.

Hazle saber que decir “ya no puedo más” no es debilidad, sino coraje.
Que terminar una relación que no la hacía feliz no es fracaso, es una declaración de amor propio.
Que irse de donde no se la valora no la hace menos mujer, la hace más libre.

Enséñale que su vida vale más que cualquier “¿qué dirán?”, que su dignidad no tiene precio, y que jamás, jamás, tiene que quedarse donde la golpean —ni con manos, ni con palabras, ni con indiferencia.

Dile que las puertas de tu casa estarán siempre abiertas.
Que no volverá como “la que fracasó”…
Sino como la que tuvo el valor de irse.

Hazle saber a tus hermanas, a tus tías, a tus amigas…
Que una mujer que decide reconstruirse merece aplausos, no juicios.
Y que aunque tiemble… aunque llore… aunque vuelva con el alma hecha pedazos, tendrá un lugar donde ser abrazada sin condiciones.

Porque las cadenas no suenan hasta que te mueves.
Porque el silencio es complicidad.
Y porque toda mujer debe saber:
su vida, su cuerpo y su paz no son moneda de cambio.

Enséñale a tu hija que el amor propio se defiende con uñas y con alma.
Que su voz es suya. Que su historia la escribe ella.
Y que no hay nadie en este mundo que tenga derecho a apagarle la luz.

Y si tú no tuviste a alguien que te lo enseñara…
Entonces rompe el ciclo.
Hazlo tú.
Con tu hija.
Con tu sobrina.
Con tu amiga.
Con todas.

Si tuviera que pedir perdón... sería a mi.Por las veces que me aferré al dolor por tenerle miedo a la felicidad.Por suje...
29/12/2024

Si tuviera que pedir perdón... sería a mi.
Por las veces que me aferré al dolor por tenerle miedo a la felicidad.
Por sujetarme a lo que me hacía daño en vez de soltarlo.
Por no ser libre cuando la jaula estaba abierta.
Por permitir que me amaran cuando quisieran.

Por dar todo de mi y no querer nada a cambio.
Por malgastar mis lágrimas en lo que no lo merecía.
Por recoger las migajas que dejaban en mi camino.
Por no verme...no alzar mi cabeza y quedarme estancada.
Por poner mi vida a un lado y darle prioridad al qué dirán.

Por querer ser escultura en las manos de quienes no son artistas.
Por tenerle miedo al miedo...
por mis errores...
por mis fracasos...
por lo que he vivido y lo que me falta aún por vivir...”

Crédito al autor correspondiente

TERAPIA DE PAREJA 💞Las relaciones de pareja pueden volverse complicadas...Se necesita constante fortalecimiento de la re...
10/11/2024

TERAPIA DE PAREJA

💞Las relaciones de pareja pueden volverse complicadas...
Se necesita constante fortalecimiento de la relacion o incluso reconstruirla.

🧐 Los procesos terapéuticos pueden ayudar a mejorar la relación de pareja o incluso a separse sanamente.

👩🏻‍🦱Mi nombre es Roxana Agazzi psicóloga y terapeuta sistémica.
🌟En mi consulta los procesos terapéuticos suelen ser breves 🕛
En mi consulta no me limito a trabajar las emociones, se provoca la mejora de las relaciones significativas.

¿Quieres intentarlo?

💗Terapia:
*Pareja
*Individual
*Familiar
*Valoración y tratamiento en situación de consumo de sustancias adictivas.

🏥Presencial Villa Mercedes (San Luis) 💻 línea

🕛Horarios por la mañana y por la tarde.
☎️Contacto: 02657 15-56-5600

💖En una breve mensaje de w sapp podemos coordinar una primera consulta y puedes obtener la información importante para dar el paso para estar mejor.

Cuando te casas con un hombre narcisista, nunca tienes la oportunidad de ser esposa; en cambio, tomas el papel de madre ...
14/09/2024

Cuando te casas con un hombre narcisista, nunca tienes la oportunidad de ser esposa; en cambio, tomas el papel de madre porque estos adultos se comportan como hombres-niños. Van a trabajar de lunes a viernes y luego pasan sus fines de semana jugando videojuegos, o con juguetes caros que en la vida no pudieron tener. Te encuentras soltera y madre simultáneamente, asumiendo el peso de las responsabilidades sin el apoyo de un socio.

Los narcisistas no se casan por amor; se casan porque quieren una cocinera, secretaria, banquero y una niñera, secretaria, asistente. Anhelan control, no conexión. Sus deseos egoístas los consumen, dejándote dirigir el hogar, criar a los niños y satisfacer cada capricho de ellos. Tus sueños de una relación amorosa e igualitaria se rompen, reemplazados por la dura realidad de orbitar alrededor de otro que necesita tu mirada de admiración.

A medida que los días se convierten en semanas, y las semanas en años, te conviertes en una sombra de tu antiguo yo. Tu identidad es borrada, reemplazada por los agotadores deberes de estar a merced de un narcisista. Estás obligada a sacrificar tus propios deseos, intereses y amistades para acomodar sus demandas. El parto emocional es sofocante, dejándote drenado, resentido, y preguntándote cómo acabaste en esta pesadilla.

No estás sola en esta lucha. Muchas mujeres han caído presa de la encantadora fachada de un narcisista, sólo para encontrarse atrapadas en un papel sin amor e ingrato. Recuerda, te mereces algo mejor. Te mereces un compañero que te ame, apoye y respete. No dejes que el gaslighting del narcisista te convenza de lo contrario. Libérate de este ciclo tóxico y reclama tu vida. Eres más que una madre para un hombre-hijo; eres un individuo fuerte, capaz y digno que merece ser amado y apreciado.

23/12/2023
Desaprender.Sacarnos de la cabeza aquellas tantas palabras que nos dijeron y que nos jodieron la vida, que somos feas, q...
22/01/2023

Desaprender.

Sacarnos de la cabeza aquellas tantas palabras que nos dijeron y que nos jodieron la vida, que somos feas, que somos gordas, que somos demasiado delgadas, que no tenemos "buen cuerpo" que si nuestra nariz o si nuestro cabello, o nuestras piernas o nuestras manos, que somos inútiles, que no sabemos hacer nada bien, que si somos demasiado tontas o ingenuas o que somos unas putas, o pendejas o cualquier otro insulto patriarcal, que si fue nuestra culpa, que si nos lo mereciamos, que si nosotras nos lo buscamos, que si nosotras lo permitimos, que si fue nuestra culpa otra vez, porque ¡esa como duele!

Que si nunca fuimos suficiente o si nunca hicimos lo suficiente, que si las malas notas, que lo que nos faltaba, que si cualquier cosa.

Desaprender, y volver a creer que somos fuertes, que somos poderosas, que somos imparables, que somos talentosas, que somos importantes, que somos maravillosas, que somos perfectas tal cuál somos, que la belleza es un constructo y que cada una de nosotras somos hermosas, sin más.

Desaprender y abrazarnos a nosotras mismas, recuperar la confianza y la libertad que nos arrebataron, recuperar las ganas de volar que teníamos cuando éramos niñas, volver a reír hasta que nos duela la panza, volver a confiar, volver a creer, volver a soñar, volver a dibujar un cielo azul o nublado o lo que nos guste más.

Desaprender y volver a sonreírnos al espejo, volver a enfrentar nuestros miedos, volver a volar.
Desaprender, desaprender que no somos todo lo malo que nos dijeron que éramos y volver a empezar, pero esta vez más concientes, más valientes, más fuertes.

Autor desconocido

31/07/2022

"Si te dejas , yo te cuido..."

Déjame despertarte con un mate ...
Llevártelo a la cama y mirarte todo tonto mientras te vestis ...

Déjame ser el que te espere con la toalla para el pelo y la ropa calentita después de un día lluvioso de frío...

Me sobran besos en la frente para darte , me sobran abrazos fuertes , de esos que sacan la tristeza...

Si te dejas yo te cuido...

Yo sé que venís de pasarla mal , yo sé que estás cansada...
Descansa en mi.

Si me dejas yo te espero con el vinito que te gusta y una comida rica a la noche...
S**o del Placard la mantita que no tenía con quién compartir y nos tiramos a ver una peli...
Si me dejas yo te trato como te mereces, como nunca te trataron ...

Si te dejas , yo te cuido...

Vení, contame tus sueños y yo te ayudo a cumplirlos...
Yo te banco , yo quiero verte brillar ...

Si me dejas te regalo mis oídos para cuando quieras hablar y siempre voy a tener un chiste malo para sacarte una sonrisa en un día triste...

Si me dejas , yo te regalo mi pecho cuando sientas ganas de llorar , no te van a volver a faltar los abrazos ni un lugar donde ser vos...

No te vas a volver a tener que callar ...

Si me dejas te doy una mano para sacarte los miedos mientras me s**o los míos ...

Si te dejas , yo me ofrezco a ser tu compañero...

A caminar de la mano y que ya no te sientas sola...

Si te dejas , si me bajas la guardia yo te demuestro que no son todos iguales ...
Que entre vos y yo hay magia posta, no trucos...

Si te dejas , yo te cuido...

Dirección

Villa Mercedes
5730

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Psicóloga Griselda Agazzi publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a Psicóloga Griselda Agazzi:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram

Categoría