21/10/2025
El corazón: una escultura viva tallada por la biología
Lo que ves en esta imagen es el corazón humano con sus grandes vasos emergentes, la raíz del sistema que impulsa la vida.
Un órgano de apenas 300 gramos, pero con la fuerza suficiente para mover cada día más de 7.000 litros de líquido preciado hemático a través de todo el cuerpo.
En su parte superior se observan las arterias y venas principales —la aorta, las pulmonares y las cavas—, los caminos que llevan y traen la sangre desde y hacia cada órgano.
Su base está anclada al mediastino, mientras su vértice apunta levemente hacia la izquierda, marcando el latido que sentimos en el pecho.
El corazón no es solo un músculo:
es una bomba eléctrica, mecánica y biológica que trabaja sin interrupciones desde antes de nacer.
Cada contracción se origina en su propio sistema de conducción, donde impulsos eléctricos viajan milimétricamente sincronizados para abrir válvulas, llenar cavidades y expulsar sangre con precisión absoluta.
Dentro de su aparente simplicidad, el corazón encierra una belleza funcional perfecta: cuatro cámaras, cuatro válvulas y una coreografía que nunca se detiene.
Su misión no es solo bombear, sino mantener el equilibrio entre la vida y el silencio.
Y aunque no lo escuches todo el tiempo, su mensaje es constante: cada latido es un recordatorio de que sigues aquí.
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Mensaje final: El contenido ofrecido es exclusivamente para fines informativos y de formación. No equivale a una evaluación médica presencial. Cualquier síntoma debe ser valorado por un profesional de la salud.