
24/01/2025
El “Iceberg del Melasma” es un concepto que ilustra la complejidad de esta condición de la piel. Compara el melasma con un iceberg, donde la parte visible (sobre la superficie del agua) representa las manchas que se ven en la piel, pero la parte sumergida del iceberg simboliza los factores subyacentes que no son evidentes a simple vista, como los desequilibrios hormonales, inflamació, daño en las capas más profundas de la piel y factores genéticos.
Partes del “Iceberg del Melasma”:
1. Parte visible (superficial):
• Hiperpigmentación en áreas expuestas al sol (rostro, cuello, brazos).
• Manchas marrones o grisáceas.
• Problemas estéticos que afectan la autoestima.
2. Parte oculta (subyacente):
• Factores hormonales: Cambios hormonales por embarazo, anticonceptivos, o terapia hormonal.
• Inflamación crónica: Puede estimular la producción de melanina.
• Daño solar acumulativo: Rayos UV y luz visible agravan el melasma.
• Factores genéticos: Predisposición hereditaria.
• Disfunción vascular: Contribución de vasos sanguíneos en el proceso inflamatorio.
Tratar el melasma requiere un enfoque holístico para manejar tanto los síntomas visibles como las causas subyacentes. Esto incluye:
1. Fotoprotección estricta: Uso de bloqueador solar con amplio espectro (UVA/UVB), reaplicado varias veces al día.
2. Despigmentantes tópicos;
3. Tratamientos en clínica;
• Peelings químicos suaves;
• Láseres específicos;
4. Control de factores hormonales: Consulta con especialistas en ginecología o endocrinología si es necesario.
5. Terapias complementarias: Antioxidantes orales y tópicos para combatir el estrés oxidativo.
El éxito del tratamiento del melasma depende de un diagnóstico adecuado y un manejo integral. Si estás considerando opciones específicas, es ideal contar con la guía de un profesional especializado.