23/05/2025
Tomar la decisión de iniciar terapia de pareja puede generar miedo, incomodidad o nerviosismo. Es natural. Muchas veces se piensa que acudir a terapia es sinónimo de fracaso, cuando en realidad es un acto profundo de valentía y compromiso. No se trata de señalar culpables, sino de construir puentes donde tal vez ya solo queden muros.
El temor viene del desconocido: ¿Qué pasará? ¿Y si sale algo que no quiero escuchar? ¿Y si no hay solución? Pero al otro lado del miedo, muchas veces se encuentra la comprensión, el crecimiento y la posibilidad de una relación más consciente.
La terapia no es solo para “salvar” una relación; es para entenderla mejor, para comunicarse desde un lugar más honesto y para aprender a escucharse de verdad. Iniciar este camino juntos es una forma de decir: “me importa lo suficiente como para intentarlo contigo”.
Así que sí, puede dar miedo… pero también puede sanar
Agenda tu cita, te esperamos!!