
06/08/2025
Este 5 de agosto, mi hijo simbólico cumple 7 años.
Siete años desde que un sueño idealista comenzó a tomar forma con fuerza, entrega y amor: darle a la salud mental el lugar que merece en este mundo tan herido y apresurado.
Recuerdo cuando me dijeron que no estudiara Psicología, que era una pérdida de tiempo, que eso era para “hippies”.
Cuando me aseguraron que jamás podría darle valor real a la salud mental, porque —según ellos— no pertenecía al mundo de la ciencia. Que era solo algo “holístico”.
Y, por si fuera poco, también me dijeron que no emprenda, que no tendría apoyo, que sin una gran inversión nada prospera.
Aun así, con más fe que certezas, me lancé con los ojos cerrados, pero el corazón abierto.
Soñaba con crear un espacio donde las personas pudieran sentirse escuchadas, sostenidas, orientadas.
Donde se pudiera educar emocionalmente, restaurar lo que parecía perdido y recordar al mundo que no somos máquinas. Que las emociones importan. Que sanar es posible.
Hoy, celebro estos 7 años con gratitud infinita. Por cada persona, cada paciente, cada institución en co venio, las universidades que han confiado en este camino, por cada profesional que se ha sumado con compromiso y por todo lo que aún queda por construir.
Ergosum es más que un centro de psicología. Es un acto de amor, una declaración de principios y una promesa de futuro.
Gracias por ser parte de esta historia, sobre todo a nuestro equipo, hoy no sólo somos Psicólogos, somos más profesionales de la salud mental, trabajando interdisciplinariamente para mejorar a nuestros pacientes.
Seguimos adelante... lo mejor aún está por escribirse.