25/10/2022
La anhedonia es un trastorno que aqueja a un número cada vez mayor de personas. Esto es algo preocupante, ya que la incapacidad para sentir placer disminuye de forma considerable la calidad de vida.
Vivir es afrontar retos, y aceptar que, de vez en cuando, el sufrimiento estará presente en nuestras vidas.
Cuando experimentamos anhedonia nuestro cerebro, por así decirlo, “decide desconectarse”, no sentir para no sufrir, aislarse, quedar anestesiado.
La anhedonia no es una enfermedad ni un trastorno:es un síntoma de algún proceso emocional o de algún tipo de enfermedad.
Si bien es cierto que en su gran mayoría se relaciona de forma íntima con la depresión, también puede manifestarse a raíz de otro diagnóstico.
Todos, en menor medida, hemos experimentado anhedonia alguna vez: falta de interés por las relaciones sociales, por la comida, por comunicarnos etc
El verdadero problema llega cuando la anhedonia levanta un muro a nuestro alrededor: y nos desconectamos de nuestras emociones, sentimientos y ningún estímulo nos produce placer.Esta baja receptividad ante los estímulos exteriores, tiene su claro reflejo en un cerebro deprimido.
Afrontar una anhedonia requiere múltiples enfoques, dependiendo como siempre de la realidad de cada persona. Los fármacos, la terapia, las redes de apoyo y ante todo los propios recursos que uno pueda llegar a desplegar son elementos clave.
Ps Fernanda Castro G