
05/12/2024
Cuando el NO es NO y el SÍ es SÍ
En los últimos días, frases como estas han inundado las redes sociales, reflejando una verdad que, aunque debería ser evidente, sigue generando controversia.El caso no solo ha sido un tema de debate nacional por los hechos que se le imputan —un crimen grave contemplado en nuestro ordenamiento jurídico—, sino también porque involucra a quien fue una alta autoridad de un gobierno que se define como . La forma en que se han abordado estos hechos ha generado un profundo impacto, especialmente al revictimizar a la denunciante.La situación alcanzó su punto más crítico cuando la defensa del imputado afirmó en una audiencia que la víctima “no habría dicho que no”. Este argumento, además de carecer de fundamento legal, pasa por alto tratados internacionales sobre derechos humanos y, particularmente, los derechos de las mujeres.El y el persisten en minimizar y justificar formas de que van más allá de lo tipificado como delito. Desde una perspectiva psicológica, el daño que causa la violencia de género no siempre es visible o directo. El silencio, en contextos de vulnerabilidad, es un NO. Solo un SÍ claro y explícito puede ser considerado consentimiento.
Aceptar un beso, un abrazo o una invitación no equivale a dar consentimiento para un encuentro sexual. Menos aún cuando la persona está bajo los efectos del alcohol o en una situación de vulnerabilidad. Al sugerir que el silencio de la víctima no es suficiente para denotar una negativa, se perpetúa una lógica machista y patriarcal que ha minimizado el sufrimiento de niñas, adolescentes y mujeres.
Este caso no solo evidencia una brecha en la empatía social, sino que subraya la necesidad urgente de educar y sensibilizar a la ciudadanía sobre el consentimiento y los derechos de las mujeres. Porque NO siempre es NO, y el silencio nunca puede interpretarse como un SÍ.
Texto: .mariajosegasc
Ilustración: .ilustra ~ Tinta y Acuarela