12/04/2025
La piel de La piel posee funciones vitales. Protege al organismo de agentes patógenos,
regula la temperatura corporal y ransmite estímulos sensoriales, por nombrar
solo algunas de ellas.
Hasta los 2 años, la piel del bebé presenta características que la hacen más
vulnerable que la de un adulto:
• Cuenta con el mismo número de capas, aunque mucho más delgadas.
• El grosor total de la piel del bebé es aproximadamente una quinta parte de
la de un adulto.
• Tiene una menor cantidad de lípidos, lo que aumenta su permeabilidad.
• Su pH es neutro (7) en contraste con el pH ácido (4.5–5.5) de la piel adulta,
esencial para formar su barrera protectora.
• Es más propensa al crecimiento de bacterias y hongos, y resulta más
sensible ante irritantes, alérgenos, la fricción de la ropa o el pañal y otros
agentes externos.
• Su capacidad para producir melanina es limitada, lo que la hace
especialmente sensible a los rayos UV.
• Presenta dificultad para regular la temperatura.
A medida que el bebé crece, entre los
2 y 4 años, su piel se va asemejando a
la del adulto y alcanza la madurez
completa durante la pubertad. &kidsjust &kids