13/06/2025
😇 13 DE JUNIO | Este santo, tan querido en todo el mundo, nació en Lisboa, en una familia noble, alrededor de 1195, y fue bautizado con el nombre de Fernando. Sus sermones son de gran riqueza espiritual, en ellos san Antonio habla de la oración como de una relación de amor, que impulsa al hombre a conversar dulcemente con el Señor, creando una alegría inefable, que suavemente envuelve al alma en oración. San Antonio nos recuerda que la oración necesita un clima de silencio que no consiste en aislarse del ruido exterior, sino que es una experiencia interior, que busca liberarse de las distracciones provocadas por las preocupaciones del alma, creando el silencio en el alma misma. Según las enseñanzas de este insigne Doctor franciscano, la oración se articula en cuatro actitudes indispensables: abrir confiadamente el corazón a Dios; este es el primer paso del orar, no simplemente captar una palabra, sino también abrir el corazón a la presencia de Dios; luego, conversar afectuosamente con él, viéndolo presente conmigo; y después, algo muy natural, presentarle nuestras necesidades; por último, alabarlo y darle gracias.
Tomado de la Audiencia General del Papa Benedicto XVI del miércoles 10 de 2010