03/12/2025
Hoy celebramos una vocación que no se apaga, incluso en los días más difíciles.
Ser médico es escuchar cuando el paciente no tiene palabras, acompañar cuando hay miedo, sanar más allá de lo físico y recordar que cada historia humana merece respeto y presencia.
Es una profesión que exige entrega, estudio constante, límites claros y un corazón dispuesto a servir sin perderse a sí mismo.
Y aun así, cada jornada trae la recompensa de saber que tu conocimiento y tu humanidad pueden cambiar una vida.
A quienes eligieron este camino con amor, ética y compromiso:
Feliz Día del Médico.
Y an mis colegas, gracias por su trabajo silencioso, por su dedicación y por seguir creyendo en la medicina como un acto de profundo humanismo.