17/11/2021
Los cuatro aspectos a tener en cuenta durante el examen físico del hombro son:
Movilidad
Estabilidad
Fuerza
Suavidad
MEFS
Al tener en mente estos cuatro aspectos, podremos estar seguros de realizar una evaluación completa del hombro, guiándonos al diagnóstico adecuado.
La movilidad se evalúa activa y pasivamente en todos los vectores de movimiento del hombro. Esto permite detectar patologías tales como el hombro congelado (frozen shoulder), artrosis y lesiones del manguito rotador.
Probamos la estabilidad primero en rangos medios de movimiento y luego en rangos extremos. Si la inestabilidad es anterior, se recomienda evaluar primero la estabilidad posterior, para no generar dolor ni incomodidad al paciente al inicio del examen y así poder evaluar todas las direcciones del hombro.
La fuerza se evalúa principalmente haciendo resistencia al movimiento dado por cada músculo en particular. Evaluando la fuerza podemos detectar lesiones del manguito rotador y lesiones neurológicas, entre otras.
La suavidad se evalúa tocando y escuchando posibles traquidos en el hombro, es un indicador de deslizamiento de la articulación glenohumeral, acromioclavicular y escapulohumeral. Con la suavidad podemos detectar artrosis glenohumeral, acromioclavicular, roce subacromial y patologías escapulotoracicas tipo escapula en resorte (snapping scapula).