GUIA Y APOYO

GUIA Y APOYO Se brinda apoyo, consultoría y asesoría psicológica profesional. cel y WhatsApp 3123609956 Cel: 3193123934

Espacio para el aprendizaje, la transformación positiva, la guía psicológica y el apoyo espiritual. Se pretende que los mensajes que aquí se publiquen dejen una enseñanza o inspiren al cambio, que motiven y alienten al que sufre o requiere una voz de alivio para su alma. Asimismo se publicita el apoyo, consultoría y asesoría psicológica profesional a domicilio.

18/07/2025
18/07/2025

“Como nubes y vientos sin lluvia, Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad"

(Proverbios 25: 14)

Cuando “yo” estoy en el centro de todo en mi vida, eso es pecado.

Todos tenemos un problema con el “yo”: quiero las cosas a mi manera; haré lo que quiera; tengo que cuidar de mí primero; no tengo tiempo para los demás; yo soy lo más importante y me alabo a mi mismo con mi boca.

"Alábete el extraño, y no tu propia boca; El ajeno, y no los labios tuyos."

(Proverbios 27: 2)

"Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias.

Toda jactancia semejante es mala"

(Proverbios 4: 16)

El corazón del "pecado" es el "yo".

La raíz del pecado es el egocentrismo, expresado en el orgullo y la soberbia humana; por qué del corazón salen los buenos y malos pensamientos.

(Mateo 15: 19)

¿Dónde más se aplica esto?

Todo "crimen" es egocéntrico. Muchos problemas sociales en el mundo actual se deben a poner el "yo" en el centro y decir: " Soy mejor que tú".

Como el fariseo:

"Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano".

(Lucas 18: 11)

¿Qué otros pecados egocéntricos cometes cuando empiezas a vivir una vida centrada en el “yo”?

Empiezas a quejarte y a criticar. Te vuelves envidioso, arrogante, soberbio, desafiante y despiadado, porque buscas la gracia para ti, pero no para los demás.

"También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites mas que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita."

(2 Timoteo 3: 1 - 5).

¿Cuáles son los resultados de vivir una vida egocéntrica?

Culpa, cansancio, pesimismo, hostilidad y vacío, todo con el "yo" como eje central.

¿Cuál es el único antídoto para una vida centrada en el yo?

Es darse cuenta que Dios mira desde lejos al altivo y se agrada más de los humildes:

"Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos"

(Salmos 138: 6).

18/07/2025

Cuando estás con un hombre inmaduro, siempre sentirás que lo compartes.
Te desgastas bloqueando a otras, revisando su celular, peleando por cada mirada o mensaje…
pero seamos claras: el problema no está afuera. Está en él.

Puedes llorar, suplicar, poner condiciones y revisar cada movimiento…
y aun así, en pocos días volverá a escribirle a otra.
No porque tú no valgas la pena, sino porque él no sabe valorar.

El conflicto no son las otras mujeres,
es estar con alguien que carece de compromiso, autocontrol y respeto.
Un hombre así necesita validación externa, atención constante y cualquier distracción que lo haga sentir importante.
Y eso siempre será más fuerte que cualquier promesa de fidelidad.

No estás en una relación para ser su niñera emocional.
No eres su mamá, ni su celadora, ni su investigadora privada.
Tu papel es amar, construir y caminar juntos…
no vivir con miedo cada vez que toma el teléfono.

Eso no es amor. Es ansiedad maquillada de entrega.

Y aquí va una verdad incómoda:
Un hombre que quiere, actúa.
Si quiere cuidarte, lo hace.
Si le importa tu paz, la protege.
Si valora la relación, no necesitará recordatorios.
Actuará por convicción, no por obligación.

Entonces, en vez de competir con otras mujeres,
hazte esta pregunta:

¿Por qué sigo junto a alguien que me hace sentir que compito por su atención?

¿Buscas tranquilidad?
¿Anhelas lealtad sin desconfianza?
¿Deseas una relación sin juegos?

Entonces elige a alguien con madurez emocional.
Un hombre que no vea la fidelidad como una carga,
sino como una elección de respeto hacia sí mismo y hacia ti.
Un hombre que no necesite segundas oportunidades para darte lo que mereces.

Los hombres inmaduros generan tormentas.
Los verdaderos hombres te traen paz.
Elige con el corazón… pero también con sabiduría.❤️‍🩹🌹🥀🫡

18/07/2025

Cuando justificas el maltrato de tu hijo, no estás siendo comprensivo: estás siendo cómplice.
Hay una línea invisible que muchos padres cruzan sin darse cuenta:
Empiezan corrigiendo, pero terminan explicando lo inaceptable.
“Es que está cansado…”
“Es la adolescencia…”
“Tiene mucha presión en el colegio…”
“Yo también fui así…”
Y mientras tanto, el hijo grita, ofende, manipula, exige o humilla.
No es rebeldía.
Es maltrato emocional al adulto que más lo ha cuidado.
Cuando se normaliza el irrespeto en casa, el vínculo se envenena silenciosamente.”
El adolescente que trata mal a sus padres no está expresando independencia.
Está pidiendo límites que nadie se atreve a ponerle.

TESTIMONIO REAL:
“Mi hijo me dice ‘cállate’ cada vez que no le gusta algo.
Y yo lo dejo pasar porque me digo que está estresado.
Pero la verdad… me estoy acostumbrando a que me falte el respeto.”

EJEMPLO + EJERCICIO PRÁCTICO:
Tu hijo te grita, te responde con sarcasmo, o te mira con desprecio.
Tú, en vez de corregirlo, piensas: “No quiero empeorar las cosas…”

¿Qué hacer? Alternativa concreta, en 3 pasos:
1. NOMBRA EL ACTO CON CLARIDAD:
“Esto que estás haciendo no es enojo. Es falta de respeto. Y no lo voy a permitir.”
2. DETÉN LA INTERACCIÓN:
Pausa la conversación. Retírate. Suspende el privilegio (pantalla, salida, conversación, favor).
No negocies en medio del maltrato.
3. RECONÉCTATE DESPUÉS, PERO DESDE LA FIRMEZA:
“Te amo. Y por eso mismo no voy a permitir que me hables así.
Si lo permito, no te educo. Me rindo.”
⚠️ Educar es enseñar que el respeto es la base de cualquier vínculo sano.
El amor que permite humillación no es amor: es miedo disfrazado de paciencia.

CONSEJO FINAL :
Los adolescentes empujan los límites no solo para desafiarlos, sino para saber si existen.
Si tú explicas lo inaceptable, tu hijo no va a sentirse libre:
va a sentirse poderoso e inseguro al mismo tiempo.
El respeto que un hijo no aprende en casa, el mundo se lo cobrará con dureza.

Si tu hijo te trata mal y tú lo justificas…
estás enseñándole que el amor permite todo.
Y eso, tarde o temprano, lo destruirá a él… y a ti.

18/07/2025
30/06/2025

Una relación de 2 a 5 años sin un anillo de compromiso.
No quiero ser yo quien te lo diga,
pero si llevas ese tiempo con alguien y no han dado un solo paso hacia un futuro juntos...
eso dice mucho sobre la persona con la que estás.

Puede que te vea como lo suficientemente buena para llamarte su novia,
para compartir su cama,
para pasar tiempo contigo...
pero no lo suficientemente valiosa como para construir un futuro a tu lado.

Aclaremos algo:
tienes todo el derecho —por el simple hecho de existir—
a vivir la vida en tus propios términos.
Puedes elegir qué permites, cuánto tiempo te quedas,
y cómo quieres que se vea el amor en tu vida.

Pero lo que no deberías hacer
es desperdiciar tus mejores años,
tu tiempo más valioso,
tu corazón y tu energía
en un hombre que no tiene intenciones reales de casarse contigo.

Si él está cómodo manteniéndote en pausa,
sin un plan, sin avance y sin propósito...
entonces es momento de que te preguntes:
¿Qué estoy esperando realmente?

Tú no eres solo “material de novia”.
Eres material de esposa.
Material de reina.
Material de compañera con propósito.

No te conformes con alguien que se beneficia de todo lo que eres
sin darte el compromiso que realmente mereces.

Hazme un favor:
no tengas miedo de alejarte de todo lo que no esté alineado con la voluntad de Dios.

Dios es un Dios de orden.

30/06/2025

Manipulación silenciosa.

Hay vínculos donde la manipulación no grita, susurra.
No te grita que te vayas… te hace sentir culpa si lo haces.
No te prohíbe nada… solo te "aconseja" lo que “es mejor para ti”.
No te controla… te hace creer que eliges, aunque la elección ya esté condicionada.

Y lo más confuso:
parece una buena persona.
Te trata “bien”,
te cuida,
te escucha...
pero algo en ti comienza a apagarse.

Porque hay formas sutiles de manipular:
con silencios,
con palabras disfrazadas de amor,
con promesas que enredan,
con sacrificios que después se cobran.

No todo lo que parece amor… es libertad.
Y no todo el cuidado es genuino cuando te resta identidad.

Cuestiona.
Porque a veces, lo que más te confunde…
es lo que más necesitas sanar.🩵

30/06/2025

CUANDO SUFRÍ DEPENDENCIA EMOCIONAL

La dependencia emocional es mucho más que una adicción. Es una angustia en el pecho que te exprime hasta el último ápice de libertad. Te controla, te posee, te domina. Es una guerra con pocas salidas, aunque sin embargo, siempre las hay.

Te destruye, te aísla, te corrompe y a menudo te lleva a ser lo que jamás habrías querido ser, a actuar como no habrías imaginado y a comportarte de manera irracional y enfermiza.

Sufrir dependencia emocional me dio la oportunidad de vivir en el más oscuro de los infiernos. Sentir que quieres estar con una persona pero al mismo tiempo sentir que quieres alejarte de ella, sentir que deseas que aquella relación funcione pero saber perfectamente que nunca ha funcionado, agarrarte a un sueño imaginado que ves desaparecer con la más suave brisa.

Desesperación, angustia, miedo, tristeza, posesión, celos, inseguridad, frustración, soledad y locura.

Cuando sufrí la dependencia emocional, tuve que enfrentarme cara a cara con la tan temida soledad. Me dolía, me ahogaba, me torturaba. Y cuanto más miedo le tenía, más me agarraba a él y más sola me quedaba. Perdí muchas amistades durante ese período. Mentí, manipulé y me convertí en la peor versión de mí misma sin ni siquiera darme cuenta. O sí, pero aunque lo viera, me sentía incapaz de hacer nada al respecto.

Estaba perdida y mi cuerpo se destruía hasta que enfermó. De hecho aún conservo en mi interior las huellas de aquella triste historia.

Pero un día, sin saberlo, movida por mi desesperación, por mis ganas de vivir y de crecer y de sanarme, vi la luz. Y esa luz me ayudó a comprender todo aquel entramado de emociones incoherentes y sentimientos irracionales. Una maraña tóxica que poco a poco estaba acabando conmigo. Pero vi la luz. Y comprendí. Y la comprensión me acercó a la salida que tanto había deseado. Y al salir, de repente, me di cuenta que podía ver. Veía todas aquellas almas a mi alrededor que tenían mi mismo rostro, que se agarraban con fuerza a su corazón porque les dolía en lo más profundo. Almas perdidas, confusas, angustiadas y aparentemente enloquecidas.

Y fue en ese momento cuando lo supe. Supe que esa era la pieza que faltaba en mi rompecabezas. Ese era mi camino. Ese era el camino. Y lo caminé y de hecho lo sigo caminando hasta que no me queden fuerzas, porque es lo que realmente da sentido a mi vida.

Cuando sufrí dependencia emocional no lo sabía, pero hoy lo sé. Mi soledad me acompaña y admito que a veces me vuelve insegura, pero ya no me da miedo. Y si me da miedo me enfrento a él con todo mi valor y al hacerlo este se esfuma, sin más.

Hoy sé que con las herramientas adecuadas todos podemos aprender a apostar por nosotros y salir de una dependencia tóxica y os aseguro que cuanto antes lo hagamos, mucho mejor.

📖 Tomando De la web

10/06/2025

“No soy suficiente para que me amen.”
Eso es lo que tu hijo escucha…
cuando tú le dices: “me decepcionas.”
Es un niño. En proceso. En construcción.
Pero tú lo estás mirando como si fuera un adulto que debe cumplir tus expectativas, tu historia, tus heridas no resueltas…
como si fuera responsable de llenar el vacío que dejaron otros en ti.
📚 frases como “me decepcionas” no educan: humillan.
El niño no aprende a ser mejor. Aprende a fingir, a ocultarse, a alejarse de ti.
El niño no se porta mal. Solo expresa como puede lo que no sabe decir.
⚠️ Esto es una herida de infancia.
Cuando se repite, el niño no solo cree que falló…
Cree que él es el fallo.
Y eso no se olvida.
Se arrastra como culpa crónica, necesidad de aprobación, y miedo al rechazo.

TESTIMONIO REAL
“Me dijo: ‘Te fallé, ¿verdad?’
Tenía 9 años.
Ese día entendí que lo estaba criando desde el miedo,
desde el dolor,
no desde el amor.”

EJERCICIO PRÁCTICO :
🧠 ¿Qué hacer cuando vas a decir “me decepcionas”?
1. Detente.
Pregúntate: ¿Estoy hablando desde mi herida… o desde mi rol de guía?
2. Nombra lo que hizo, no lo que “es” ni lo que “te hizo sentir”.
➤ Ej: “Esto no fue una buena decisión.”
🔻 Jamás: “Eres un problema.”
3. Habla desde el vínculo, no desde la superioridad.
➤ Ej: “Estoy aquí para ayudarte a entender por qué esto no estuvo bien.”
🧩 Frase de anclaje:
Educa sin aplastar. Corrige sin condenar. Ama sin herir.

CONSEJO FINAL
La decepción es una carga emocional que ningún niño debería cargar.
No lo conviertas en el contenedor de tus frustraciones.
No vino a cumplir tu guion.
Vino a escribir el suyo.

Cuando le dices “me decepcionas”, no lo corriges:
lo dañas, lo lastimas, lo rompes.
Le enseñas que su valor depende de tu aprobación.
Cuando le dices “me decepcionas”, no le hablas a él.
Le hablas desde la voz de quienes te rompieron a ti.
Repites el mismo dolor…
Solo que ahora, tú llevas el látigo.
Y estás golpeando a quien más amas.

10/06/2025

No quiere morirse.
Quiere dejar de vivir así.
Un padre escucha esas palabras…
y el mundo se le parte en dos.
“Papá, mamá … no quiero vivir.”
“Ya no aguanto.”
“Me siento vacío.”
No sabes si enojarte, si llorar o si abrazarlo con toda tu alma.
Y en el fondo, sientes miedo.
El miedo más profundo:
👉 que tu hijo se esté rindiendo por dentro y tú no lo hayas visto venir.
Pero esto no aparece de la nada.
No es de un día para otro.
Es el resultado de heridas invisibles, acumuladas por años.
📚 Iñaki Piñuel lo llama vacío afectivo:
“Un adolescente que no se siente digno de amor, cae en un abismo silencioso.”
📚 Daniel Goleman lo confirma:
“Sin inteligencia emocional, no se sobrevive al dolor. Se huye… o se apaga.”

SITUACIÓN REAL
Una madre dijo en consulta:
“Mi hijo se encierra todo el día. Me habla poco. Y un día… me soltó:
‘A veces pienso que no quiero seguir existiendo’.
No supe qué hacer. Me quedé congelada.”
¿Y sabes qué pasó después?
El adolescente dijo:
“Solo quería que alguien viera cómo me siento.”

🧩 LO QUE NO DEBES DECIR
❌ “¡No digas eso!”
❌ “¡Estás exagerando!”
❌ “¡Tienes todo, no te falta nada!”
Estas frases NO ayudan.
Sólo le enseñan que sus emociones no son válidas.
Y se las empieza a guardar más profundamente.

✅ EJERCICIO:
Si tu hijo dice que no quiere vivir, haz esto:
1. 🧘‍♂️ No lo corrijas. Quédate. Respira. Escúchalo sin interrumpir.
2. 👁‍🗨 Mírale a los ojos y dile con firmeza:
“Estoy aquí. No estás solo. No tienes que resolver todo solo.”
3. 📅 Busca ayuda profesional. Psicólogo, consejería, alguien que le devuelva herramientas.
4. 💬 Pregúntale cosas simples:
“¿Qué te está doliendo más hoy?”
“¿Hay algo que quieras cambiar… pero no sabes cómo?”
5. 🚨 Nunca lo ignores. Si lo dijo, lo sintió.
Y si lo sintió… necesita ayuda emocional urgente.

✅ CONSEJO PRÁCTICO
No minimices lo que dijo.
No lo tapes con miedo.
No te paralices por no saber qué hacer.
📌 Acompañar no siempre es tener la solución.
📌 A veces, es simplemente no dejarlo solo en medio del dolor.

No es una amenaza.
No es manipulación.
Es una forma desesperada de decir:
“Ya no puedo más. Necesito que me veas.”
👉 Tu hijo no quiere dejar de vivir.
Quiere dejar de vivir así: en silencio, con presión, sin conexión.
Y si te lo dijo… es porque todavía cree que hay una esperanza.
No lo abraces con tu miedo.
Abrázalo con tu presencia.



Página: educa

22/05/2025

Tu hijo no se volvió duro por rebeldía.
Se volvió duro por necesidad.
Porque sentir… se convirtió en una amenaza dentro de tu casa.
Muchos padres se quejan:
“Es seco, no dice nada. Parece que no le importo. No me abraza, no me cuenta, no siente.”
Pero… ¿recuerdas cuando le gritaste por llorar?
¿Recuerdas cuando le dijiste: “ya vas a saber lo que es sufrir de verdad” cuando te mostró dolor?
¿Recuerdas cuando te pidió que lo escucharas… y le respondiste con sermones?
Ese hijo que hoy te parece distante,
es el mismo que de niño se acercó a mostrarte su ternura… y recibió indiferencia, burla o castigo.
Y entonces aprendió.
Aprendió que en casa se sobrevive.
No se siente.
No se quiebra.
No se muestra débil.
Porque cuando lo hizo, le dijiste que exageraba, que era débil, o que estaba manipulando.

Testimonio real:
"Cuando era niño lloraba mucho. Me asustaba con facilidad.
Un día mi papá me dijo: ‘Vas a llorar de verdad cuando la vida te golpee. Esto no es nada.’
Y no lloré más. Ni cuando murió mi abuela. Ni cuando me rompieron el corazón.
Solo siento algo en el pecho.
Pero no sé cómo se llama.
Porque nunca me dejaron tenerlo."

Ejemplo:
Tu hijo te contesta con sarcasmo o frialdad.
Pasa por tu lado y ni te mira.
Solo responde lo necesario. No muestra emociones. Parece indiferente.
Reacción típica:
“Es un desalmado. Parece que no tiene corazón.”
Pero la verdad es otra:
No es que no tenga corazón.
Es que lo guardó tan profundo para protegerlo…
que ahora ni él sabe cómo encontrarlo.
Ejercicio:
1. Reconoce que no naciste sabiendo, pero puedes aprender a reparar.
2. Cuando te acerques, no le exijas ternura. Sé tú la ternura que él nunca recibió.
3. No esperes palabras. Observa sus gestos. Que esté cerca… ya es un esfuerzo emocional enorme para él.

No es frialdad.
Es defensa.
Es trauma envuelto en silencio.
Es el resultado de una crianza donde sentir fue una debilidad…
y ahora tú esperas que sea tierno,
cuando toda la vida le enseñaste a no sentir,
para no ser herido por ti.

Dirección

Madrid

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando GUIA Y APOYO publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a GUIA Y APOYO:

Compartir

Categoría