07/05/2024
¿Qué es el bienestar social? Cuando economía y felicidad van de la mano
El bienestar social es un concepto relativamente novedoso que se basa en las actividades necesarias para vivir de manera feliz y tranquila. La forma en que se mide es crucial para orientar el rumbo de las políticas gubernamentales hacia acciones que contribuyan a aumentar la calidad de vida.
La Real Academia Española define el bienestar social como el conjunto de elementos indispensables para llevar una vida holgada, plena y tranquila. Si a esto se le suman las necesidades sociales, se puede determinar que el bienestar social se alcanza como suma positiva de ciertas variables medibles que se unen para mejorar la vida de las personas.
SALUD Y BIENESTAR
¿Por qué el bienestar físico y emocional es tan importante?
Sentirnos satisfechos con nosotros mismos depende, en gran parte, de muchos factores, biológicos, psicológicos y contextuales, y pasa necesariamente por una buena salud del cuerpo y de la mente.
Por lo tanto, para definir el bienestar social hay que tener en cuenta dos tipos de factores. Los primeros, aquellos de índole personal que aluden directamente a temas como la salud, física o mental, o a la felicidad. Por otra parte, también queda determinado por otros elementos socioeconómicos mundiales. Por ejemplo, el Producto Interior Bruto, la corrupción, la libertad, la igualdad o la falta de oportunidades sociales.
Fue en la década de los 60 cuando se inicia el estudio del bienestar social como concepto socioeconómico. En aquel momento, surgieron dos corrientes principales: la hedónica, que analiza el bienestar desde un punto de vista subjetivo, y la eudaimónica, que se enfoca en el bienestar psicológico del ser humano.
Aunque los factores económicos son fundamentales a la hora de referirse al bienestar social, el economista ruso Simon Kuznets, premio Nobel de Economía y creador del concepto de Producto Interior Bruto (PIB), sostiene que este índice no puede utilizarse de manera categórica para evaluar los niveles de bienestar social. Según este expertos, el PIB no distingue entre una actividad económica benevolente y otra dañina, matices que tienen un impacto directo en la satisfacción de los ciudadanos.
Por otra parte, Diane Cyle, catedrática de Políticas de la Universidad de Cambridge, explica que durante la Segunda Guerra Mundial, Keynes dijo: “No necesito saber cuánto bienestar hay, porque estamos en guerra y eso no es bueno para el bienestar. Lo que necesito saber es cuánto puede producir la economía y cuál es el mínimo indispensable que la gente necesita consumir. Todo ello para saber cuánto sobra para financiar la guerra”.
También hay que tener en cuenta que el bienestar social y el Estado del Bienestar no son lo mismo. Este último es europeo en origen, carácter e identidad y no se entiende sin conocer la historia del continente. Si bien están relacionados, varios expertos sugieren que Europa debe considerar dejar atrás el modelo de Estado del Bienestar, que surgió en la posguerra. Estos defienden que hay que avanzar hacia otras políticas que se centren más en fomentar el crecimiento económico, sin descuidar el bienestar de la población.
La influencia de la economía en el bienestar social