Dra. Arlyn Carranza

Dra. Arlyn Carranza Medicina General (niños y adultos)

02/11/2016

¿Qué es el cáncer de próstata?

El cáncer se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada. Las células en casi cualquier parte del cuerpo pueden convertirse en células cancerosas y pueden extenderse a otras áreas del cuerpo.

El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer sin control. La próstata es una glándula que sólo tienen los hombres. Esta glándula produce parte del líquido que conforma el semen.

La próstata se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto. El tamaño de la próstata cambia con la edad. En los hombres más jóvenes, la próstata es del tamaño aproximado de una nuez. Sin embargo, puede ser mucho más grande en hombres de más edad.

Justo detrás de la próstata se encuentran las glándulas llamadas vesículas seminales, las cuales producen la mayor parte del líquido del semen. La uretra, que es el conducto que transporta la o***a y el semen fuera del cuerpo a través del pene, pasa por el centro de la próstata.

Tipos de cáncer de próstata

Casi todos los cánceres de próstata son adenocarcinomas. Estos cánceres se desarrollan a partir de las células de la glándula (las células que producen el líquido prostático que se agrega al semen).

Los otros tipos de cáncer de próstata incluyen:

Sarcomas
Carcinomas de células pequeñas
Tumores neuroendocrinos (aparte de los carcinomas de células pequeñas)
Carcinomas de células transicionales
Estos otros tipos de cáncer de próstata son poco comunes.
Si usted tiene cáncer de próstata es casi seguro que sea un adenocarcinoma.

Algunos cánceres de próstata pueden crecer y propagarse rápidamente, pero la mayoría crece lentamente. De hecho, los estudios realizados en algunas autopsias muestran que muchos hombres de edad avanzada (e incluso algunos hombres más jóvenes) que murieron por otras causas también tenían cáncer de próstata que nunca les afectó durante sus vidas. En muchos casos, ellos no sabían, y ni siquiera sus médicos, que tenían cáncer de próstata.

Posibles afecciones precancerosas de la próstata

Algunos estudios sugieren que el cáncer de próstata comienza con una afección precancerosa, aunque esto aún no se conoce con certeza. Estas afecciones se encuentran a veces cuando se le realiza una biopsia de la próstata a un hombre (extirpación de pequeños fragmentos de la próstata para detectar cáncer).

Neoplasia prostática intraepitelial

En la neoplasia prostática intraepitelial (prostatic intraepithelial neoplasia, PIN), hay cambios microscópicos en la apariencia de la glándula prostática, pero las células anormales no parecen invadir otras partes de la próstata (como sí lo harían las células cancerosas). Basándose en cuán anormales se ven los patrones de las células, se clasifican de la siguiente forma:

PIN de bajo grado: los patrones de las células de la próstata se ven casi normales.
PIN de alto grado: los patrones de las células se ven más anormales.
En algunos hombres esta afección ya comienza a aparecer en la próstata desde los 20 a 29 años de edad.

Muchos hombres comienzan a presentar una neoplasia de bajo grado cuando son jóvenes, pero no necesariamente padecen cáncer. El posible vínculo entre la neoplasia prostática intraepitelial de bajo grado y el cáncer de próstata aún no está claro.

Si se encontró una neoplasia prostática intraepitelial de alto grado en la muestra de la próstata que se obtuvo mediante biopsia, hay aproximadamente 20% de probabilidades de que usted también tenga cáncer en otra área de la próstata.

Atrofia inflamatoria proliferativa

En la atrofia inflamatoria proliferativa (proliferative inflammatory atrophy, PIA), las células de la próstata lucen más pequeñas de lo normal, y hay signos de inflamación en el área. La PIA no es cáncer, pero los investigadores creen que algunas veces puede convertirse en una PIN de alto grado o tal vez directamente en cáncer de próstata.

¿Cuáles son las causas del cáncer de próstata?

Factores de riesgo del cáncer de próstata

Un factor de riesgo es todo aquello que afecta la probabilidad de que usted padezca una enfermedad como, por ejemplo, el cáncer. Los distintos tipos de cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Algunos factores de riesgo, como el fumar, pueden cambiarse. Otros factores, como la edad de la persona o sus antecedentes familiares, no se pueden cambiar.

Sin embargo, tener uno o incluso varios factores de riesgo no significa que usted padecerá la enfermedad. Muchas personas con uno o más factores de riesgo nunca padecen cáncer, mientras que otras que padecen la enfermedad puede que hayan tenido pocos factores de riesgo conocidos o ninguno de éstos.

Los investigadores han descubierto varios factores de riesgo que pueden afectar el riesgo de que un hombre padezca cáncer de próstata.

Edad

Es poco común que el cáncer de próstata afecte a los hombres menores de 40 años, pero la probabilidad de padecer cáncer de próstata aumenta rápidamente después de los 50 años. Alrededor de 6 de 10 casos de cáncer de próstata se detectan en hombres mayores de 65 años.

Raza/grupo étnico

El cáncer de próstata ocurre con más frecuencia en los hombres de raza negra y en hombres del Caribe con ascendencia africana que en los hombres de otras razas. Los hombres de raza negra también tienen más del doble de probabilidades de fallecer debido al cáncer de la próstata que los hombres de raza blanca. El cáncer de próstata ocurre con menos frecuencia en los hombres asiático-americanos y en los hispanos/latinos que en los hombres blancos. No están claras las razones de estas diferencias raciales y étnicas.

Geografía

El cáncer de próstata es más común en Norteamérica y en la región noroeste de Europa, Australia, y en las islas del Caribe. Es menos común en Asia, África, Centroamérica y Sudamérica.

Las razones de esto no están claras. Es probable que el uso más intenso de pruebas de detección en algunos países desarrollados sea responsable por lo menos en parte de esta diferencia, pero también es probable que otros factores sean importantes, como diferencias en el estilo de vida (alimentación, etc.). Por ejemplo, los estadounidenses de origen asiático tienen un menor riesgo de cáncer de próstata que los estadounidenses blancos, pero el riesgo de ellos es mayor que el de los hombres que viven en Asia con antecedentes similares.

Antecedentes familiares

Parece ser que el cáncer de próstata afecta más a algunas familias, lo cual sugiere que en algunos casos puede haber un factor hereditario o genético. (Aun así, la mayoría de los cánceres de próstata ocurre en hombres que no tienen antecedentes familiares de este cáncer).

Si el padre o el hermano de un hombre padecen cáncer de próstata, se duplica el riesgo de que este hombre padezca la enfermedad. (El riesgo es mayor para los hombres que tienen un hermano con la enfermedad que para aquellos con un padre que tiene este cáncer). Asimismo, el riesgo es mucho mayor en el caso de los hombres que tienen varios familiares afectados, particularmente si tales familiares eran jóvenes cuando se les encontró el cáncer.

Cambios genéticos

Varios cambios genéticos heredados parecen aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata, pero probablemente son sólo responsables de un pequeño porcentaje de casos en general. Por ejemplo:

Las mutaciones hereditarias de los genes BRCA1 o BRCA2 aumentan el riesgo de padecer cánceres de seno y de ovario en algunas familias. Las mutaciones en estos genes (en particular en el BRCA2) también puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata en algunos hombres.
Los hombres con el síndrome de Lynch (también conocido como cáncer colorrectal hereditario sin poliposis o HNPCC), una afección causada por cambios genéticos hereditarios, tienen un mayor riesgo de padecer varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de próstata.
Otros cambios genéticos hereditarios también pueden aumentar el riesgo de un hombre de padecer cáncer de próstata.

Factores con menos efecto claro en el riesgo de cáncer de próstata

Alimentación

La función exacta que desempeña la alimentación en el desarrollo del cáncer de próstata no está clara, aunque se han estudiado varios factores.

Los hombres que comen muchas carnes rojas o productos lácteos altos en grasa parecen tener una probabilidad ligeramente mayor de cáncer de próstata. Estos hombres también tienden a comer menos alimentos de origen vegetal como frutas, ensaladas y verduras. Los médicos no han determinado cuál de estos factores es responsable del aumento en el riesgo.

Algunos estudios han sugerido que los hombres que consumen una gran cantidad de calcio (proveniente de alimentos o complementos) pueden tener un mayor riesgo de padecer un cáncer de próstata. Es posible que los productos lácteos (los cuales a menudo tienen mucho calcio) también puedan aumentar el riesgo. Sin embargo, la mayoría de los estudios no ha encontrado tal asociación con los niveles de calcio encontrados en una dieta promedio. Es importante indicar que se sabe que el calcio proporciona otros beneficios importantes para la salud.

Obesidad

La obesidad (sobrepeso en exceso) no parece aumentar el riesgo general de padecer cáncer de próstata.

Sin embargo, algunos estudios han encontrado que los hombres obesos tienen un menor riesgo de una forma de la enfermedad de bajo grado (menos peligrosa), pero un mayor riesgo de un cáncer de próstata más agresivo. Las razones de esto no están claras.

Algunos estudios también han encontrado que los hombres obesos pueden tener un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata avanzado y de morir a causa de esta enfermedad, pero no todos los estudios han encontrado este vínculo.

Tabaquismo

La mayoría de los estudios no ha encontrado un vínculo entre el hábito de fumar y el cáncer de próstata. Algunas investigaciones han vinculado el fumar con un posible aumento pequeño en el riesgo de morir a causa de cáncer de próstata, aunque este hallazgo necesita ser confirmado por otros estudios.

Exposiciones a sustancias químicas

Cierta evidencia indica que los bomberos pueden estar expuestos a sustancias químicas que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata.

Algunos estudios han sugerido un posible vínculo entre la exposición al agente naranja, un producto químico ampliamente utilizado durante la guerra de Vietnam y el riesgo de cáncer de próstata, aunque no todos los estudios han encontrado tal vínculo. La Academia Nacional de Medicina considera que hay “evidencia limitada/sugestiva” de un vínculo entre la exposición al agente naranja y el cáncer de próstata. Para más información, lea Agent Orange and Cancer.

Inflamación de la próstata

Algunos estudios han sugerido que la prostatitis (inflamación de la glándula prostática) puede estar asociada a un riesgo aumentado de cáncer de próstata, aunque otros estudios no han encontrado tal asociación. A menudo, la inflamación se observa en las muestras del tejido de la próstata que también contiene cáncer. La asociación entre los dos no está clara, y es un área activa de investigación.

Infecciones de transmisión sexual

Los investigadores han estudiado si las infecciones de transmisión sexual (como gonorrea o clamidia) podrían aumentar el riesgo de cáncer de próstata, porque pueden causar inflamación de la próstata. Hasta el momento, los estudios no han concordado, y no se han logrado conclusiones sólidas.

Tratamiento del cáncer de próstata

Una vez que se diagnostica y se determina la etapa del cáncer de próstata, es mucha la información que debe tomar en cuenta antes de que usted y su médico seleccionen un plan de tratamiento. Es importante que usted considere cuidadosamente cada una de sus opciones. Usted tendrá que comparar los beneficios de cada opción de tratamiento con los posibles efectos secundarios y riesgos.

¿Qué tratamientos se utilizan para el cáncer de próstata?

Dependiendo de la situación, las opciones de tratamiento para los hombres con cáncer de próstata pueden incluir:

Espera en observación y vigilancia activa
Cirugía
Radioterapia
Crioterapia (criocirugía)
Terapia hormonal
Quimioterapia
Tratamiento con vacunas
Tratamiento dirigido a los huesos
Estos tratamientos son generalmente usados uno a la vez, aunque en algunos casos pueden ser combinados.

© 2016 American Cancer Society, Inc.

24/08/2016

¿Qué es el cáncer de seno?

El cáncer de seno comienza en el tejido del seno. La mayoría de los tumores que se desarrollan en el tejido del seno son benignos (no cancerosos). Algunos tumores en los senos son cancerosos, pero aún no se han propagado a otras partes del cuerpo. Este tipo de cáncer de seno se llama "in situ", y casi siempre puede curarse con tratamiento. El tipo de cáncer de seno más grave es invasivo, lo que significa que los tumores cancerosos se han propagado a otras partes del cuerpo.

El cáncer de seno es el segundo cáncer más común entre las mujeres (después del cáncer de piel). La buena noticia es que la tasa de muertes provocadas por el cáncer de seno ha disminuido en los últimos años. Esto se debe, probablemente, a que se han encontrado más tumores en forma temprana, cuando el tratamiento puede ser más beneficioso. Las mamografías de detección y los exámenes de los senos hechos en forma regular (tanto los autoexámenes como los exámenes hechos por un médico) pueden ayudar a detectar el cáncer de seno en forma temprana.

Causas y factores de riesgo

¿Cuál es la causa del cáncer de seno?
No se conoce exactamente cuál es la causa del cáncer de seno, pero existen determinados factores de riesgo que parecen aumentar la probabilidad de una persona de tener la enfermedad. Se calcula que alrededor del 10% de los casos de cáncer de seno son hereditarios (vienen de familia). En muchos casos, una persona ha heredado un gen de sus padres que ha mutado (cambiado su forma normal). Este gen mutado hace que una persona tenga más probabilidades de tener cáncer de seno.

¿Qué genes pueden hacer que se herede el cáncer de seno?
Todas las personas tienen dos genes que se llaman BRCA1 y BRCA2. Normalmente, estos genes ayudan a prevenir que crezcan tumores cancerosos. Pero, a veces, una persona hereda una forma anormal (mutada) del BRCA1 o del BRCA2 de sus familiares. La probabilidad de esta persona de tener cáncer de seno aumenta. Las mujeres provenientes de familias judías askenazis tienen más probabilidades que otras mujeres de presentar el BRCA1 y el BRCA2 anormales. Las mutaciones en estos genes también han sido vinculadas con el cáncer de ovario.

Además del BRCA1 y del BRCA2, existen otros genes mutados que pueden aumentar la probabilidad de una persona de tener cáncer de seno. Los científicos saben sobre algunos de estos genes y están trabajando para identificar otros.

¿Qué indicios en mis antecedentes familiares podrían mostrar que he heredado un riesgo de tener cáncer de seno?
El cáncer de seno en 2 o más parientes en primer grado es un signo de que la forma mutada del BRCA1 o del BRCA2 podría ser hereditaria. Los parientes en primer grado incluyen los padres, los hermanos y los hijos. Otro signo de que existe un riesgo de heredar el cáncer de seno es tener un familiar en primer grado que tuvo cáncer de seno antes de llegar a los 50 años. Tener un familiar en primer grado con cáncer de ovario, por ejemplo, también podría indicar que usted está en riesgo de presentar uno de los genes mutados.

¿Todas las personas que tienen algún familiar con cáncer de seno presentan estos genes mutados?
No. Las probabilidades de heredar el cáncer de seno no son altas, incluso si alguien de su familia ha tenido la enfermedad. Muchas personas tienen padres, hermanos o hijos que han tenido cáncer de seno sin presentar una forma mutada del BRCA1 o del BRCA2. Aunque cualquier persona que tenga parientes en primer grado que han tenido cáncer de seno está en mayor riesgo, la mayoría de las personas no tienen el tipo hereditario de cáncer de seno.

Parecería que en mi familia hay una tendencia al cáncer de seno. ¿Qué debo hacer?
Hable con su médico sobre sus antecedentes familiares. Por ejemplo, su médico querrá saber cuál es su parentesco con los familiares que hayan tenido cáncer de seno. Su médico también querrá saber qué edad tenían sus parientes cuando se les diagnosticó cáncer de seno.

¿Debo realizarme una prueba para averiguar si presento el gen del cáncer de seno?
La elección depende de usted y de su médico. Su médico puede ayudarla a decidir si una prueba genética podría ser de utilidad para usted. También puede hablarle sobre las ventajas y las desventajas de hacerse la prueba. Hablar con un consejero genético también podría ser útil.

Piense en cómo se sentiría si los resultados de las pruebas muestran que usted presenta un gen BRCA1 o BRCA2 anormal y que tiene mayor riesgo de tener cáncer de seno. Algunas personas quieren saber si tienen uno de los genes mutados. Saber, en lugar de quedarse con la duda, las ayuda a manejar el riesgo de tener cáncer de seno. Les permite a ellas y a sus médicos controlar más de cerca los signos tempranos del cáncer. Pero otras personas prefieren no saber que tienen el gen anormal ya que esto sería muy difícil de sobrellevar. Hable con su médico sobre sus sentimientos. Es importante tener en cuenta que si usted tiene un gen BRCA1 o BRCA2 mutado, sus probabilidades de desarrollar cáncer de seno de todos modos son muy bajas.

Diagnóstico y pruebas
¿Cómo puedo detectar el cáncer de seno en forma temprana?
La mejor manera de detectar bultos en el seno es hacer 2 cosas:

Hacerse mamografías regulares (por lo general cada 2 años a partir de la edad de 50 años. Si tiene menos de 50 años, hable con su médico sobre sus factores de riesgo de tener cáncer de seno, incluidos sus antecedentes familiares, para decidir si las pruebas de detección mamográficas son adecuadas para usted).
Hablar con su médico de familia sobre si es necesario que se realice un examen de los senos.Hacer esto le da la mayor probabilidad de detectar el cáncer lo más temprano que pueda. Detectar el cáncer de seno en forma temprana facilita mucho el tratamiento y hace que sea más eficaz.
¿Qué es una mamografía?
Una mamografía es la forma más eficaz de detectar el cáncer de seno en forma temprana, hasta 2 años antes de que el bulto alcance el tamaño suficiente para sentirlo. Una mamografía es un tipo especial de radiografía de los senos. La cantidad de radiación que se usa en la radiografía es muy pequeña y no es perjudicial.

Las mamografías detectan el cáncer porque la parte con cáncer es más densa (gruesa) que la parte normal del seno. Un radiólogo observará las radiografías para buscar signos de cáncer u otros problemas mamarios.

¿Cómo se realiza una mamografía?
Se apoyará su seno sobre una plataforma y la máquina para hacer radiografías le presionará lentamente el seno hasta que sienta presión. Esta presión es necesaria para extenderle el seno de modo tal que se pueda tomar una mejor radiografía. La radiografía lleva 1 ó 2 minutos, y todo el proceso, por lo general, no lleva más de alrededor de 20 minutos.

¿Provoca dolor hacerse mamografías?
Las mamografías pueden provocar incomodidad. Pero no llevan mucho tiempo. Planificar hacerse la mamografía poco tiempo después de su periodo podría provocarle menos incomodidad. Los senos pueden estar menos sensibles al tacto en este momento.

¿Con qué frecuencia debo hacerme una mamografía?
Las mujeres de 50 años o más deben hacerse una mamografía cada 2 años. Si usted tiene factores de riesgo de cáncer de seno, como antecedentes familiares de cáncer de seno, su médico podría recomendarle hacerse mamografías más a menudo o empezar a hacérselas antes.

¿Cuándo debo hablar con mi médico sobre un cambio en mi seno?
Aunque no existe evidencia de que los autoexámenes de los senos puedan ayudar a prevenir el cáncer de seno, es posible que la ayuden a familiarizarse con cómo se sienten los senos normalmente, de manera que podrá notar cualquier cambio con más facilidad. Hable con su médico si nota cualquiera de los cambios que se mencionan a continuación.

Cambios a los que se debe prestar atención en los senos
Cualquier bulto nuevo (que puede ser doloroso o sensible al tacto o no).
Engrosamiento inusual de los senos.
Secreción pegajosa o sanguinolenta de los pezones.
Cualquier cambio en la piel de los senos o los pezones, como pliegues o formación de hoyuelos.
Aumento inusual en el tamaño de un seno.
Un seno está inusualmente más bajo que el otro.

Escrito por personal editorial de familydoctor.org.

19/08/2016
25/07/2016

¿Qué es el acné?

El acné es una enfermedad que afecta las glándulas sebáceas. Los pequeños hoyos en la piel se llaman poros y se conectan a las glándulas sebáceas por debajo de la piel. Estas glándulas producen una sustancia grasosa llamada sebo. Los poros se conectan a estas glándulas a través de un canal que se llama foliculo y, dentro de los foliculos, el sebo transporta las células de piel mu**ta a la superficie de la piel. Un vello delgado también crece por debajo de la piel y pasa a través del folículo para llegar a la superficie. Cuando se tapa un folículo, se crea un grano o espinilla.

La mayoría de los granos o espinillas se encuentran en la cara, el cuello, la espalda, el pecho y en los hombros. El acné no es una amenaza grave para la salud, pero puede dejar cicatrices.

¿Cómo se desarrolla el acné?

A veces, el vello, el sebo y las células de la piel se juntan y crean un tapón en el poro. La bacteria que está presente en el tapón causa hinchazón. Cuando el tapón comienza a deshacerse, se forma una espinilla.

Hay muchos tipos de granos. Los más comunes son:

Puntos blancos. Estos son granos que se quedan debajo de la superficie de la piel.
Puntos negros. Estos son granos que suben a la superficie de la piel y se ven negros; el color negro no se debe a que el poro esté sucio.
Pápulas. Estos pequeños bultos son de color rosado y pueden doler al tocarlos.
Pústulas. Estos granos son rojos por debajo y tienen pus por encima.
Nódulos. Estos son granos grandes, dolorosos y sólidos que están dentro de la piel.
Quistes. Estos son granos profundos, dolorosos y llenos de pus que pueden dejar cicatrices.
¿Quién padece de acné?

El acné es la enfermedad de la piel más común. Las personas de todas las razas y de todas las edades pueden tener acné. Sin embargo, el acné es más común en los adolescentes y en los jóvenes. Se calcula que un 80 por ciento de todas las personas entre las edades de 11 y 30 años tienen brotes en algún momento. Aun así, algunas personas tienen acné hasta después de los 40 y los 50 años.

¿Cuál es la causa del acné?

No se conoce la causa exacta del acné. Los médicos creen que ciertos factores pueden causarlo, entre ellos:

El aumento hormonal durante la adolescencia (esto causa que las glándulas se tapen más a menudo)
Los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo
Comenzar o dejar de tomar pildoras anticonceptivas
Los factores hereditarios (si sus padres tuvieron acné, usted también lo puede tener)
Ciertos medicamentos
El maquillaje grasoso.
¿Cuál es el tratamiento para el acné?

El acné es tratado por los dermatólogos, médicos especializados en atender los problemas de la piel. Con el tratamiento se intenta:

Sanar los granos o las espinillas
Evitar que se formen nuevas espinillas
Prevenir cicatrices
Ayudar a reducir la vergüenza que causa el acné.
La mejor manera de prevenir las cicatrices es comenzar un tratamiento a tiempo. Su médico le puede recomendar medicamentos con o sin receta médica. Algunos medicamentos contra el acné se aplican directamente a la piel. También existen pastillas que usted puede tomar. Su médico le podria recomendar más de un medicamento.

¿Cómo deben cuidar la piel las personas con acné?

He aqui algunas maneras de cuidar la piel si tiene acné:

Lávese la piel con delicadeza. Use un limpiador suave en la mañana, en la tarde y después de hacer ejercicios. Restregarse la piel no evita el acné y puede empeorar el problema.
Trate de no tocarse la piel. Apretar, pellizcar o escarbar las espinillas puede dejar cicatrices o manchas oscuras en la piel.
Aféitese con cuidado. Si usted se afeita, puede usar una rasuradora eléctrica o una cuchilla o navaja para ver cuál le funciona mejor. Si usa una cuchilla, asegúrese de que la hoja esté afilada. Lávese la cara con agua y jabón antes de ponerse la crema de afeitar; esto le ayudará a ablandar la barba. Aféitese con cuidado, y sólo cuando sea necesario.
Evite estar bajo el sol. Muchos medicamentos para el acné pueden causarle quemaduras de sol a algunas personas. Quedarse bajo el sol por mucho rato puede causar arrugas en la piel y aumentar el riesgo de cáncer de la piel.
Escoja su maquillaje con cuidado. Use sólo maquillaje sin grasa. Busque la palabra "no comedogénico" (noncomodogenic) en la etiqueta. Esto significa que el maquillaje no le tapará los poros. Sin embargo, algunas personas tienen acné aun cuando usan estos productos.
Lávese el cabello con regularidad. Si tiene el cabello grasoso, tal vez tenga que lavárselo todos los dias.
¿Qué cosas pueden empeorar el acné?

Algunas cosas pueden empeorar el acné:

Cambios en los niveles hormonales de las niñas adolescentes y las mujeres adultas durante los dos o siete días antes de su periodo menstrual
Presión causada por el casco de bicicleta, la mochila o por la ropa apretada en el cuello
Contaminación y mucha humedad
Apretarse o pellizcarse las espinillas
Restregarse la piel demasiado duro.
¿Cuáles son algunos de los mitos acerca de las causas del acné?

Existen muchos mitos acerca de las causas del acné. La piel sucia y el estrés no causan acné. El chocolate y las comidas grasosas no le causan acné a la mayoría de las personas.

Centro Nacional de Distribución de Información del Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS, por sus siglas en inglés)
Institutos Nacionales de la Salud

08/07/2016

¿Qué es la Diabetes tipo 1?

Es una enfermedad de por vida (crónica) por la cual hay un alto nivel de azúcar (glucosa) en la sangre.

Causas
La diabetes tipo 1 puede ocurrir a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes.

La insulina es una hormona producida en el páncreas por células especiales, llamadas células beta. El páncreas está localizado por detrás del estómago. La insulina se necesita para movilizar el azúcar de la sangre (glucosa) hasta las células. Dentro de las células, la glucosa se almacena y se utiliza después para obtener energía. Con la diabetes tipo 1, las células beta producen poca o ninguna insulina.

Sin la insulina suficiente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las células. Esta acumulación de glucosa en la sangre se denomina hiperglucemia. El cuerpo es incapaz de usar esta glucosa para obtener energía. Esto lleva a los síntomas de diabetes tipo 1.

La causa exacta de este tipo de diabetes se desconoce. La más probable es un trastorno autoinmunitario, una afección que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error y destruye el tejido corporal sano. Con la diabetes tipo 1, una infección o algún otro desencadenante hace que el cuerpo ataque por error las células productoras de insulina en el páncreas. La tendencia a presentar enfermedades autoinmunitarias, incluso la diabetes tipo 1, puede ser hereditaria.

Síntomas
AZÚCAR ALTO EN LA SANGRE

Los siguientes síntomas pueden ser los primeros signos de diabetes tipo 1 o pueden ocurrir cuando el azúcar en la sangre está alto:

Estar muy sediento
Sentirse hambriento
Sentirse cansado a toda hora
Tener visión borrosa
Sentir entumecimiento o sentir hormigueo en los pies
Perder peso sin proponérselo
Orinar con mayor frecuencia (incluso el o***ar de noche o mojarse en la cama en los niños que pasaban las noches secos antes)
Para otras personas, estos síntomas serios de advertencia pueden ser los primeros signos de diabetes tipo 1, o pueden presentarse cuando el azúcar en la sangre está muy alto (cetoacidosis diabética):

Respiración profunda y rápida
Boca y piel seca
Cara enrojecida
Aliento con olor a fruta
Náuseas o vómitos, incapacidad para retener líquidos
Dolor de estómago
AZÚCAR BAJO EN LA SANGRE

El azúcar bajo en la sangre (hipoglucemia) se puede presentar rápidamente en personas con diabetes que estén tomando insulina. Los síntomas aparecen generalmente cuando el nivel de azúcar en la sangre cae por debajo de 70 miligramos por decilitro (mg/dL). Tenga cuidado con:

Dolor de cabeza
Hambre
Nerviosismo
Latidos cardíacos rápidos (palpitaciones)
Temblores
Sudoración
Debilidad
Después de muchos años, la diabetes puede llevar a problemas de salud graves, y como resultado, muchos otros síntomas.

Pruebas y exámenes
La diabetes se diagnostica con los siguientes exámenes de sangre:

Nivel de glucemia en ayunas. La diabetes se diagnostica si es superior a 126 mg/dL en dos ocasiones diferentes.
Nivel de glucemia aleatoria (sin ayunar). Usted puede tener diabetes si este es superior a 200 mg/dL y tiene síntomas como aumento de la sed, de la micción y fatiga (esto se debe confirmar con un examen en ayunas).
Prueba de tolerancia a la glucosa oral. La diabetes se diagnostica si el nivel de glucosa es superior a 200 mg/dL 2 horas después de tomar una bebida azucarada especial.
Examen de hemoglobina A1c (A1C). La diabetes se diagnostica si el resultado del examen es 6.5% o superior.
Algunas veces, también se usa el examen de cetonas. El examen de cetonas se hace mediante una muestra de o***a o una muestra de sangre y se puede realizar:

Cuando la glucemia es superior a 240 mg/dL.
Durante una enfermedad como neumonía, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
Cuando se presentan náuseas o vómitos.
Durante el embarazo.
Los siguientes exámenes y pruebas ayudarán a que usted y su médico vigilen su diabetes y prevengan problemas causados por esta enfermedad:

Revisar la piel y los huesos en los pies y las piernas.
Verificar si los pies están presentando entumecimiento (neuropatía diabética).
Hacerse revisar la presión arterial al menos cada año. La presión arterial ideal debe ser de 140/90 mm Hg o más baja.
Hacerse un examen de A1C cada 6 meses si su diabetes está bien controlada; de lo contrario, cada 3 meses.
Hacerse revisar los niveles de colesterol y de triglicéridos una vez al año.
Hacerse exámenes anuales para verificar que los riñones estén trabajando bien (microalbuminuria y creatinina en suero).
Visitar al oftalmólogo al menos una vez al año o con mayor frecuencia si tiene signos de retinopatía diabética.
Visitar al odontólogo cada 6 meses para una limpieza y examen dental completos. Asegúrese de que el odontólogo y el higienista sepan que usted padece diabetes.
Tratamiento
Debido a que la diabetes tipo 1 puede empezar rápidamente y los síntomas pueden ser graves, las personas que acaban de recibir el diagnóstico posiblemente necesiten permanecer en el hospital.

Si a usted le acaban de dar el diagnóstico de diabetes tipo 1, probablemente deba hacerse un chequeo médico cada semana hasta que tenga un buen control sobre su azúcar en la sangre. El médico revisará los resultados del monitoreo de su glucemia en el hogar y de las pruebas de o***a. El médico también examinará su diario de comidas, refrigerios e inyecciones de insulina. Puede tomar unas semanas adecuar las dosis de insulina a su horario de comidas y actividades.

A medida que la enfermedad se vuelva más estable, necesitará menos visitas de control. Visitar al médico es muy importante para que usted pueda vigilar cualquier problema a largo plazo a raíz de la diabetes.

Su médico probablemente le pedirá que visite a un dietista, farmacéutico clínico, y un educador en diabetes.

Pero, usted es la persona más importante para manejar su diabetes y debe conocer los pasos básicos para el manejo de esta enfermedad, que incluyen:

Cómo reconocer y tratar el nivel bajo de azúcar en la sangre (hipoglucemia).
Cómo reconocer y tratar el nivel alto de azúcar en la sangre (hiperglucemia).
Cómo planear las comidas, incluso el conteo de carbohidratos.
Cómo administrarse la insulina.
Cómo controlar la glucosa en la sangre y las cetonas en o***a.
Cómo ajustar el consumo de insulina y alimentos durante el ejercicio.
Cómo manejar los días en que se está enfermo.
Dónde comprar los suministros para diabéticos y cómo almacenarlos.
INSULINA

La insulina baja el nivel de azúcar en la sangre permitiendo que salga del torrente sanguíneo y entre en las células. Toda persona con diabetes tipo 1 debe tomar insulina diariamente.

Más comúnmente, la insulina se inyecta debajo de la piel mediante una jeringa, una pluma de insulina o una bomba. Otra forma de insulina es del tipo inhalable. La insluina no se puede tomar por vía oral porque el ácido en el estómago la destruye.

Los tipos de insulina se diferencian por la rapidez con que empiezan a hacer efecto y su duración. El médico seleccionará el mejor tipo de insulina para usted y le dirá a qué hora del día debe usarla. Se pueden mezclar algunos tipos de insulina en una misma inyección para así lograr el mejor control del azúcar en la sangre. Otros tipos de insulina nunca se deben mezclar.

El médico de cabecera o educador en diabetes le enseñarán cómo inyectarse la insulina. Inicialmente, la inyección en los niños debe ser aplicada por uno de los padres o por otro adulto. Al llegar a los 14 años, la mayoría de los niños se pueden aplicar sus propias inyecciones.

La insulina inhalable viene en forma de polvo que se aspira (inhala). Es de acción rápida y se usa antes de cada comida. Su médico le puede decir si este tipo de insulina es adecuado para usted.

Las personas con diabetes necesitan saber cómo ajustar la cantidad de insulina que están tomando:

Cuando hacen ejercicio.
Cuando están enfermos.
Cuando están comiendo más o menos alimentos y calorías.
Cuando están viajando.
ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y EJERCICIO

Al revisarse su nivel de azúcar en la sangre, usted puede conocer qué alimentos son los que más elevan o bajan su nivel de azúcar. Esto le ayuda a ajustar sus dosis de insulina a comidas o actividades específicas para evitar que el azúcar en la sangre llegue a estar demasiado alto o bajo.

La Asociación Estadounidense para la Diabetes (American Diabetes Association) y la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics) tienen información sobre la planificación de una dieta saludable y equilibrada. Igualmente, ayuda el consultar con un dietista profesional o un nutricionista.

El ejercicio regular ayuda a controlar la cantidad de azúcar en la sangre. También sirve para quemar el exceso de calorías y de grasa para lograr un peso saludable.

Hable con el médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios. Las personas con diabetes tipo 1 deben tomar medidas especiales antes, durante y después de cualquier ejercicio o actividad física.

MANEJO DE SU AZÚCAR EN LA SANGRE

Revisarse los niveles de azúcar en la sangre en casa y anotar los resultados le indicarán a usted qué tan bien está manejando su diabetes. Hable con el médico y el diabetólogo respecto a cada cuánto debe hacerse el chequeo.

Para revisarse el nivel de azúcar en la sangre, se usa un dispositivo llamado glucómetro. Normalmente, uno punza el dedo con una aguja pequeña llamada lanceta para obtener una gota diminuta de sangre. Se coloca la sangre en una tira reactiva y se pone la tira en el glucómetro, el cual le da una lectura que indica el nivel de su azúcar en la sangre.

Lleve un registro de su azúcar en la sangre para usted y su equipo de atención médica. Los números le ayudarán si tiene problemas para manejar su diabetes. Usted y su médico deben fijar una meta a lograr para sus niveles de azúcar en la sangre en momentos diferentes del día. También debe planear qué hacer cuando su azúcar en la sangre esté demasiado bajo o alto.

Hable con su médico acerca de su meta para el examen A1C. Esta prueba de laboratorio muestra el nivel de azúcar en la sangre promedio en los últimos 3 meses. Igualmente, muestra lo bien que usted está controlando su diabetes. Para la mayoría de las personas con diabetes tipo 1, la meta para A1C debe ser de 7.5% o inferior.

El azúcar bajo en la sangre se denomina hipoglucemia. Un nivel de azúcar en la sangre por debajo de 70 mg/dL es demasiado bajo y puede hacerle daño.

CUIDADO DE LOS PIES

Los diabéticos son más propensos que los no diabéticos a tener problemas en los pies. La diabetes daña los nervios, lo cual puede llevar a que sus pies sean menos capaces de sentir presión, dolor, calor o frío. Es posible que usted no note una lesión en el pie hasta que tenga un daño grave en la piel y el tejido debajo de la piel, o desarrolle una infección grave.

La diabetes también puede causar daño a los vasos sanguíneos. Pequeñas llagas o aberturas en la piel pueden convertirse en llagas (úlceras) cutáneas más profundas. Puede ser necesaria la amputación del miembro afectado si estas úlceras de la piel no sanan o se vuelven más grandes, más profundas o se infectan.

Para prevenir los problemas con los pies:

Deje de fumar si es fumador.
Mejore el control de su azúcar en la sangre.
Hágase examinar los pies al menos dos veces al año por parte de un médico y conozca si tiene daño neurológico.
Revise y cuide sus pies todos los días. Esto es importante cuando usted ya tiene daño a nervios o vasos sanguíneos o problemas en los pies.
Trate de inmediato las infecciones menores, como el pie de atleta.
Use una loción humectante sobre la piel seca.
Verifique que esté usando el tipo correcto de zapatos. Pregúntele al médico cuál es el apropiado para usted.
PREVENIR COMPLICACIONES

El médico puede recetarle medicamentos u otros tratamientos para reducir sus probabilidades de presentar algunas de las más comunes complicaciones de la diabetes, incluso:

Enfermedad ocular
Enfermedad renal
Cardiopatía y accidente cerebrovascular
Con la diabetes tipo 1, usted también está en riesgo de presentar afecciones como hipoacusia, enfermedad periodontal o candidiasis (en mujeres). Mantener su azúcar en la sangre bajo control puede ayudarle a prevenir estas enfermedades.

Hable con su equipo de atención médica sobre otras medidas que puede tomar para disminuir las probabilidades de tener complicaciones por la diabetes.

Expectativas (pronóstico)
La diabetes es una enfermedad de por vida para la cual aún no existe cura.

El estricto control del azúcar en la sangre puede prevenir o demorar las complicaciones de esta enfermedad. Sin embargo, se pueden presentar estos problemas incluso en personas con un buen control de la enfermedad.

Posibles complicaciones
Después de muchos años, la diabetes puede llevar a problemas de salud serios:

Usted podría tener problemas oculares, como dificultad para ver (especialmente por la noche) y sensibilidad a la luz. Usted podría quedar ciego.
Pueden aparecerle úlceras o infecciones en los pies y la piel. Si usted tiene estas úlceras por mucho tiempo, su pie o su pierna posiblemente necesiten amputación. La infección también puede causar dolor y picazón.
La diabetes puede dificultar el control de la presión arterial y el colesterol. Esto puede llevar a un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y otros problemas. Puede resultar difícil que la sangre circule a sus piernas y pies.
Los nervios de su cuerpo pueden sufrir daño, causando dolor, picazón, hormigueo y pérdida de la sensibilidad.
Debido al daño a los nervios, usted podría tener problemas para digerir el alimento que come y podría sentir debilidad o tener problemas para ir al baño. El daño a los nervios también puede dificultar la erección en los hombres.
El azúcar alto en la sangre y otros problemas pueden llevar a daño renal. Los riñones podrían no funcionar igual de bien como solían hacerlo y pueden incluso dejar de funcionar, así que usted necesitaría diálisis o un trasplante de riñón.

Cuándo contactar a un profesional médico
Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si tiene:

Presión o dolor en el pecho, dificultad para respirar u otros signos de angina
Pérdida del conocimiento
Convulsiones
Acuda al servicio de urgencias o llame al médico si tiene síntomas de cetoacidosis diabética.

También llame al médico si presenta:

Niveles de azúcar en la sangre que están sobrepasando las metas que usted y su médico han fijado.
Entumecimiento, hormigueo, dolor en pies o piernas.
Problemas con la vista.
Úlceras o infecciones en los pies.
Síntomas de que su azúcar en la sangre está bajando demasiado (debilidad o fatiga, temblores, sudoración, sentirse irritable, tener problemas para pensar claramente, latidos cardíacos rápidos, visión doble o borrosa, sensación de intranquilidad).
Síntomas de que su azúcar en la sangre está demasiado alto (sed, visión borrosa, piel seca, debilidad o fatiga, necesidad de o***ar mucho).
Lecturas de la glucemia por debajo de 70 mg/dL.
Usted puede tratar los signos iniciales de hipoglucemia en casa consumiendo azúcar o dulces o tomando tabletas de glucosa. Si sus signos de hipoglucemia continúan o si el nivel de glucosa en la sangre se mantiene por debajo de los 60 mg/dL, acuda a la sala de urgencias.

Prevención
No hay ninguna manera de prevenir la diabetes tipo 1 y no existe ninguna prueba de detección para este tipo de diabetes en personas asintomáticas.

Nombres alternativos
Diabetes insulino-dependiente; Diabetes de comienzo juvenil; Diabetes de tipo 1

U.S. National Library of Medicine

Dirección

Cartago

Página web

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