21/03/2025
Equinoccio de Primavera (20 de marzo 2025)
La festividad de Ostara celebra el equinoccio de primavera. El equinoccio es el momento en el que el flujo solar es perpendicular a la Tierra, en otras palabras, el día y la noche tiene la misma duración, el Sol llega al punto más alto del cielo, eso pasa dos veces al año, en primavera y en otoño. Es el momento del año en que los contrarios, el día y la noche, se armonizan, se equilibran.
Ostara era celebrada prácticamente en todas culturas y civilizaciones antiguas y mantiene aún puntos en común con la celebración actual, de hecho, el cristianismo se evade de este momento solar para situar su fiesta de la Pascua, acordándose -en el año 325, en el primer concilio de Nicea- que la fecha de la Pascua sería el primer domingo tras la primera Luna llena después del equinoccio de primavera celebrando así, la muerte y resurrección de Cristo (paralelismo con la muerte del invierno y la resurrección de la primavera).
Esta fiesta simboliza la vida, el despertar de la tierra que hasta ahora, ha estado inerte por el paso del frío invierno. Es por ello que representa la fertilidad dando paso al comienzo de la primavera, el momento del germinar de las plantas y del criar de los animales. Ostara simboliza también el renacer, la vida tras la muerte. Los colores se hacen más luminosos y brillantes. Se respiran los aromas de las flores, se escuchan los zumbidos de las abejas y el canto de los pájaros. Los animales que hibernan salen de su letargo para retomar fuerzas y hacer frente al periodo primaveral.
Como costumbres de Ostara que nos han llegado a día de hoy, tenemos los huevos “de Pascua“. A parte de ser un buen alimento que se comía mucho en estas fechas, después de la dureza del invierno, en la antigüedad, regalar huevos coloreados a familiares y amigos, era una forma de desear buenos deseos, así como prosperidad y fertilidad. Muchas civilizaciones antiguas -celtas, egipcios e incluso pueblos orientales- utilizaban el huevo como símbolo del Sol y el renacimiento de la vida.
El conejo, por su alta capacidad reproductiva, era también un símbolo sagrado de Ostara, de hecho la diosa Ostara, es representada con una liebre. La liebre es conocida por su capacidad reproductiva y por eso se relacionaba con esta época como símbolo de fertilidad y de vida, de aquí proviene el juego donde la liebre esconde los huevos y los niños y niñas los buscan por el bosque.
El equinoccio de primavera trae consigo la promesa de luz, calor y energía renovada . Es el momento ideal para dejar atrás lo viejo, lo que ya no nos sirve, y abrirnos a lo nuevo!