
22/08/2025
Los abuelos y la capacitación continua: ¿Qué tienen en común?
En el mundo de las Buenas Prácticas de Manufactura de medicamentos (BPM), la capacitación continua es una obligación y es un pilar que asegura la calidad y seguridad de cada producto que llega a los pacientes. No se trata solo de un requisito normativo; es una cultura que debe permear toda la organización, desde el operario en la línea de producción hasta el director general. Pero, ¿por qué es tan importante y por qué debe ser constante?.
Pensemos en un abuelo. A lo largo de su vida, ha acumulado un tesoro de conocimientos. Sabe cuándo es el momento ideal para sembrar un árbol, cómo reparar un tubo que gotea o la receta secreta para el mejor arroz con leche.
Es un conocimiento que ha adquirido a través de la experiencia, a veces con aciertos y otras con errores, pero siempre aprendiendo. Este saber no lo guarda para sí; lo comparte con sus nietos, con historias, con ejemplos, con consejos prácticos. Y lo hace de manera constante, casi sin notarlo, en cada reunión familiar, en cada tarde de jardín o en cada lección de vida.
La capacitación en BPM es exactamente eso: compartir la experiencia y no se limita a un curso teórico una vez al año, como lo piden la mayoría de regulaciones. Es la transmisión de un conocimiento vivo y dinámico.
👉El operario más experimentado enseña al nuevo cómo evitar una contaminación cruzada.
👩🔬El supervisor comparte las mejores prácticas para un registro preciso.
👩🏾🔬El director entiende la importancia de invertir en tecnología para mejorar la trazabilidad.
La capacitación continua en una empresa farmacéutica no es solo una obligación; es una inversión en el futuro. Es la forma en que el conocimiento se transmite de una generación de empleados a la siguiente, garantizando que los estándares de calidad no solo se mantengan, sino que se superen. Es el legado que una organización deja, un legado de compromiso con la seguridad del paciente y la excelencia.
Así que la próxima vez que piensen en la capacitación en BPM, no la vean como un simple requisito. Pensemos en el abuelo que, con paciencia y experiencia, transmite su sabiduría a sus nietos. Al final del día, la calidad, al igual que el conocimiento, se construye con el tiempo, con el compromiso y con la valiosa experiencia de quienes lo han recorrido.
Cómo me gustaría que este mensaje llegara a las grandes empresas de genéricos que fabrica medicamentos en la región centroamericana.