13/05/2025
Apenas pasan 2 días, hoy ya corre el tercero, aparentemente el está tranquilo, pero por dentro está librando toda una guerra entre sus demonios y sus ángeles, una confrontación directa entre lo que siente por ella y lo que sabe que no debe sentir. La extraña, a diario piensa en ella aunque a veces despierta del sueño y vuelve a la realidad, esa realidad que le hecha en cara que no funcionó y que ella ya no está, quiso irse. Aún ve sus fotos en ocasiones, se pregunta cómo pudo ser que alguien en tan solo ese poco tiempo haya sido capaz de romper las cadenas de algo que se creía mu**to, aún se siente el sonido de los restos de esas cadenas sonar por el pasillo de la soledad, del augurio, como firme recordatorio de que tan indefenso puedes llegar a ser cuando el amor por otra persona te toca la puerta. Recuerdo vívido de lo que el tanto anheló por años, que casi pudo tener en sus manos... Pero se le escapó y no podía hacer nada al respecto solo que dejarlo ir, apenas un dia faltaba para llegar a poder verla, abrazarla, besarla, llevar a cabo todas esas cosas que le dijo haría con y para ella. El recuerdo de algo que pudo ser pero no fue apuñala el pecho, duele, sangra, le han quitado su droga, la abstinencia hacia esa persona causa sus estragos, alguna que otra lágrima corre por tus párpados, pero la sensación de saber que ya no podrá ser y que tiene que dejarla ir es inminente y necesaria. Se seca la lágrima escapada, respira hondo, vuelve a la realidad y levanta la cabeza con ímpetu, debe continuar sin ella, contra todo plan pero así debe ser. No la olvidará nunca, eso es una seguridad, una de las tantas que él le dió, siempre quedará en el esa esperanza de volverla a encontrar, de verla finalmente, aunque solo sea eso. Ahora corresponde al tiempo hacer lo suyo, sanar heridas, revivir los patrones de personalidad, afianzar la mente y seguir adelante, pero nunca sin olvidar que esa cicatriz que quedó le va a arder en el cuerpo por mucho tiempo, marca definiva de un amor que siempre quiso tener y que fue imposible. Y así queda el, pensamiento constante, sangre que arde, estándares que esta vez han subido muchos niveles, estándares que serán difíciles de conseguir por otra mujer.
Líneas de fuego que se generan en una mañana plagada de ella, de sus recuerdos, de sus memorias, de su voz. Y así quedará, sin ella, sin el, sin nadie. Solos. Con ganas de todo pero sin esperanza de nada contra todo pronóstico. Como cuando el amor toca la puerta..... Pero se le niega la entrada