10/10/2025
Viernes 10 de Octubre
🔥 Tema: *David y Absalón: Un Padre con Asuntos Pendientes*
📖 *2 Samuel 18:33 – “Entonces el rey, muy conmovido, subió a la habitación que estaba encima de la puerta y se echó a llorar. Y mientras caminaba decía: ‘¡Absalón, hijo mío! ¡Absalón, hijo mío! ¡Ojalá hubiera mu**to yo en tu lugar!’” (NTV)*
🕊 BIENVENIDOS*
Muy buenos días, familia restaurada. Soy *Mariana Tejada*, y hoy Dios quiere hablarnos a lo profundo del alma. Muchos padres han perdido el corazón de sus hijos porque no supieron acercarse a tiempo. Pero aún hay esperanza. Acompáñame hoy a mirar la historia de David y su hijo Absalón desde los ojos de un Padre restaurador.
🙏 Oración de Inicio*
Espíritu Santo, hoy te invitamos a ministrar nuestras heridas y a revelarnos las áreas donde debemos sanar como padres. Llévanos a comprender tu amor, tu justicia y tu gracia para no repetir errores del pasado. En el nombre de Jesús, amén.
✨ Reflexión del Día – 2 Samuel 18:33*
"Entonces el rey se estremeció, subió al cuarto que estaba encima de la puerta y lloró, diciendo mientras andaba: ‘¡Hijo mío, Absalón! ¡Hijo mío, hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber mu**to yo en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!’"
Tejada: La historia de *David y Absalón* es una herida abierta en las páginas de la Escritura. Es el retrato del amor que no supo expresarse a tiempo, del perdón que se postergó demasiado, del orgullo que levantó muros en lugar de puentes.
David, el hombre conforme al corazón de Dios,* fue un guerrero valiente y un rey exitoso… pero en su hogar, muchas veces fue un *padre distante* . Su historia nos recuerda que las victorias públicas no compensan las derrotas privadas.
Absalón, herido por la injusticia,* dejó que la amargura lo transformara en rebelión. *David, herido por el pasado,* dejó que el silencio fuera su respuesta. Dos corazones que se amaban, pero no se entendieron. Dos voces que necesitaban hablar, pero se callaron.
💔 El dolor del amor no expresado*
Cuántas veces el amor se queda atrapado detrás del orgullo, del miedo o de la costumbre. Decimos “mañana hablaré”, “cuando se calme”, “no sabría qué decir”. Pero los vínculos no se restauran con distancia, sino con presencia.
El enemigo siempre intentará mantenernos en el silencio, porque sabe que la falta de comunicación mata relaciones más rápido que cualquier conflicto.
🌿 Dios llama a sanar antes de lamentar*
El Espíritu Santo hoy nos susurra: “Aún hay tiempo.”
Aún hay tiempo de enviar ese mensaje, hacer esa llamada, dar ese abrazo, decir esas palabras que tanto postergas.
No se trata de debilidad, sino de valentía espiritual. Restaurar no es negar el daño, sino decidir que el amor es más fuerte que el orgullo.
Ser padre, madre, hijo o hija conforme al corazón de Dios implica tener el valor de reconocer heridas, pedir perdón y dejar que la gracia haga lo que tú no puedes hacer solo.
💬 *Preguntas para Reflexionar*
1. ¿Hay heridas no sanadas entre tú y tus hijos que estás ignorando por miedo o dolor?
2. ¿Estás dispuesto a dar el primer paso, aunque tu hijo/a no lo haya hecho aún?
3. ¿Qué parte de la historia de David y Absalón se parece a tu situación actual?
💡 *Reflexiona hoy:* ¿A quién necesito acercarme con humildad? ¿Qué conversación pendiente debo entregar al Señor para comenzar la sanidad?
🎯 Desafío del Día*
Haz una llamada o envía un mensaje de reconciliación a tu hijo(a), sobrino(a), o joven a tu cargo. No esperes que todo esté perfecto, solo *abre el puente con amor sincero*.
📖 Versículos para Meditar (NVI)*
* Efesios 6:4 – “Padres, no hagan enojar a sus hijos, sino críenlos según la disciplina e instrucción del Señor.”
* Proverbios 3:12 – “Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido.”
* Hebreos 12:11 – “Ciertamente, ninguna disciplina, en el momento de recibirla, parece agradable... pero produce una cosecha de justicia y paz.”
📚 *Lectura Bíblica – Biblia en un Año*
📘 Antiguo Testamento: Isaías 44
📗 Nuevo Testamento: 1 Tesalonicenses 5
*🙏 Oración Final*
Padre celestial,
hoy reconozco mis silencios, mis distancias y mis miedos. Te pido que sanes las heridas familiares que he cargado por años.
Enséñame a amar con verdad, a hablar con humildad, y a perdonar con la fuerza del Espíritu Santo. Que no llore por lo que no hice, sino que actúe hoy movido por tu amor.
Hazme constructor de puentes, restaurador de relaciones, y testigo de Tu gracia en mi familia.
Señor, gracias por mostrarme que aún tengo oportunidad de restaurar. Ayúdame a ser un padre conforme a tu corazón, dispuesto a pedir perdón, a sanar y a abrazar. Dame sabiduría, humildad y valentía para hacerlo. En el nombre de Jesús,
Amén.
✍️ Firma o Cierre Personal*
Con todo el amor y oración,
*Mariana Tejada* y el equipo del Ministerio Restaurada
Ministerio de restauración, consejería e intercesión.
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🌿 *¡Restaurando corazones, una palabra a la vez!*