17/07/2025
¿Sabes diferenciar una enfermedad mental de una batalla espiritual?
En el mundo cristiano, muchas veces se espiritualiza todo, 🤦🏽♀️y lo que en realidad necesita acompañamiento psicológico se confunde con pecado o demonios.
Y claro, a veces en mundo profesional abusa de la medicación, y se trata como patológico lo que en realidad es una guerra espiritual.
Y ambas posturas son peligrosas.
Porque no todo lo que te pasa es por falta de fe. Y no todo lo que sientes es un demonio.
A veces tu mente está confundida, traumatizada o descompensada. A veces traes una predisposición genética.
Otras veces es tu espíritu bajo ataque, o estás apartado de Dios o estás atravesando pruebas y aflicciones.
Entender la diferencia es importante para saber cómo tratarlo.
Por eso es fundamental un buen diagnóstico y un discernimiento real.
No para etiquetarte, sino para ayudarte a sanar de verdad.
A veces tú pastor o la hermana de iglesia, tu líder espiritual o tu vecina, queriendo ayudar te hunden más con sus comentarios.
Por eso, siempre busca una opinión profesional de confianza si tienes dudas.
Por otro lado hay casos donde es necesaria la medicación. Pero muchas veces basta con un acompañamiento profesional integral, donde se trate tu historia, tu sistema familiar, tus heridas emocionales y también tu fe.
Y aún cuando hay trastornos que deben atenderse clínicamente, el corazón también necesita consuelo, sentido, y sanidad espiritual.
No se trata de elegir entre terapia o oración.
Se trata de sanar, y generalmente necesitamos ambas.
El ser humano es integral y a Dios le importa lo que sucede e tu mente, en tu cuerpo y en tu espíritu.
No todas las situaciones requieren medicamentos.
Pero todas necesitan ser entendidas, acompañadas y tratadas con amor y verdad.
Porque cuando sabes lo que realmente te pasa, puedes dejar de pelear sola.
Y empezar a sanar de verdad.
📖 “Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.” – Salmo 147:3
Si estás confundida con relación a tu salud mental estoy lista para ayudarte.
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