Gutieli Massage spa

Hacer masajes mi pasión

Esta vocación de realizar masajes la descubrí en Cuba en el 2012, cuando era profesora de Metodología de la Investigación en la Universidad de las Ciencias Informáticas, a través de una querida amiga y compañera de apto Rosi, quien me enseñó algunas técnicas muy efectivas, pero en aquel momento era solo algo que encontraba interesante; el impulso mayor, que me llevó a conocer a fondo esta linda profesión y a enamorarme de ella intensamente, fue en 2014 cuando me casé con mi querido esposo y fui a vivir en Venezuela con él.

Así fue como comencé a trabajar en una estética llamada Jeannino Spa y comenzó mi andar entre el aprendizaje y la pasión que despertó en mí este maravilloso mundo de la terapia corporal, entonces ya era más que un hobby, inicié mi práctica profesional realizando terapias antiestrés con piedras calientes, masajes descontracturantes, deportivos, de drenajes y masajes reductores para moldear y reafirmar el cuerpo.

Lo que verdaderamente me apasiona de este arte es que no sólo se trata de estética, va más allá, proporciona un gran beneficio a nivel de salud, a nivel espiritual y emocional, que se puede apreciar de inmediato, es increíble ver como cambia el semblante de una persona que llega adolorida, cansada, sin ánimos y se va totalmente renovada, luego de una terapia su rostro tiene un aspecto de descanso, de relax y bienestar máximos, y es muy gratificante saber que he podido contribuir a ello.

Y es que esta vocación logro conectarla también con mi profesión de psicóloga, porque no se puede negar que una terapia corporal también le sirve a muchos como un espacio de contención, donde pueden volcar sus preocupaciones, estrés, hasta sus ilusiones, sueños, donde pueden buscar una orientación no solo para mejorar su salud a nivel físico, sino también emocional, que es en definitiva la que impacta nuestra salud para bien o para mal, entre otros factores.

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