23/10/2020
EL AZÚCAR 😥
El consumo de azúcar está relacionado con el desarrollo de la obesidad y otras patologías crónicas. Es importante saber que cada año mueren en el mundo 2,8 millones de personas por obesidad o sobrepeso.
El origen del problema data desde que el bebé tras la lactancia empieza a consumir grandes cantidades de azúcar en forma de papillas comerciales, cereales dextrinados, galletas, lácteos azucarados y un sinfín de productos ultraprocesados ‘especialmente diseñados para él’.
Este consumo de azúcar modela su percepción gustativa y genera una predilección excesiva hacia los alimentos dulces. Durante la niñez, productos como los cereales del desayuno, los batidos lácteos azucarados, las bebidas refrescantes, los zumos, los dulces y las golosinas convierten cada comida, y en especial cada celebración, en eventos repletos de este dulce elemento. La asociación de los alimentos azucarados con cada ‘momento especial de la vida’, y que se utilice como premio a las ‘buenas conductas’ del menor, refuerza insistentemente su consumo.
Para dar solución a esta dependencia del consumo de azúcar, se debe entender tal y como se ha aprendido a consumirlos, asociados a vivencias placenteras que activan el sistema de recompensa e incentivan a la hiperingesta.
El sabor dulce altera el paladar, el cual no permite otros sabores ya sean lo sabores propios de las frutas y las verduras. Pero no solo el azúcar es responsable de una mala educación del paladar, esto puede ocurrir también con cualquier endulzante, como la miel, la panela, la estevia, el ciclamato u otros edulcorantes. Debemos entender que no existe ningún sustituto del azúcar que tengan un valor nutricional suficiente como para que se justifique su consumo, por tanto, su uso responderá únicamente a una necesidad originada por una mala educación alimentaria, y no por ninguna necesidad fisiológica. El azúcar que precisamos para mantener nuestra salud ya lo obtenemos de los propios alimentos: cereales integrales, legumbres, frutas, tubérculos y hortalizas principalmente.
Por lo tanto, hay que decir que la alternativa más saludable al azúcar es dejar de consumirla y que no existe ningún sustituto al azúcar que no sea potencialmente nocivo.
Pueda que sea poco realista aconsejar a la población a dejar el consumo de azúcares de forma radical, sin embargo proporcionarles la información es un paso para la educación alimentaria que puede generar cambios, cambios que mejoren la calidad de vida de niños y adultos.
Recuerda elegir los alimentos que te dan una mejor calidad de vida, que te hacen más sano y feliz. Reducir al mínimo el consumo de azúcares en tu dieta diaria es una gran elección. 😊
Nutricionista Samanta Narváez 😊