02/11/2020
Estimulación multisensorial en la Parálisis Cerebral Infantil para trabajo de motricidad fina y control postural.
La estimulación multisensorial o llamada integración sensorial es un proceso neuromotor y neurosensitivo aquel que se activa en el momento que el o la niña realizan una actividad momento donde toda la información que recibimos sobre el mundo, nos viene a través de nuestros sistemas sensoriales. Debido a que muchos procesos sensoriales tienen lugar dentro del sistema nervioso, en un nivel inconsciente, normalmente no nos damos cuenta de ellos.
Estamos familiarizados con los sentidos del gusto, olfato, vista y oído, pero la mayoría no pensamos en que nuestro sistema nervioso, también sienten el tacto, el movimiento, la fuerza de la gravedad y la posición corporal. Justo a la vez que los ojos detectan una información visual y la transmiten al cerebro para interpretarla, los receptores del resto de sistemas sensoriales captan la información que ha sido transmitida al cerebro.
Tenemos: Células dentro de la piel que envían información sobre el tacto fino, el dolor, la temperatura y la presión; estructuras dentro del oído interno que detectan movimiento y cambios en la posición de la cabeza; y, componentes de los músculos, articulaciones y tendones que nos proporcionan conocimiento sobre la posición corporal.
El sentido del tacto:
Aunque para la mayoría de la gente, los sentidos del tacto, movimiento y posición corporal son menos familiares que la visión y el oído, es importante saber que son críticos para ayudarnos a funcionar en nuestra vida diaria.
Por ejemplo, el sentido del tacto hace posible que la persona encuentre una linterna en un cajón cuando las luces
están apagadas.La sensación táctil también juega un papel importante para protegernos del peligro, por ejemplo, puede indicarnos la diferencia entre el tacto suave de los dedos de un niño y el desplazamiento de las patas de una araña.
El sentido del movimiento:
El sentido vestibular responde al movimiento del cuerpo en el espacio y al cambio de la posición de la cabeza. Automáticamente, coordina el movimiento de los ojos, la cabeza y el cuerpo. Si este sentido no funciona bien, podría ser imposible para un estudiante mirar a la pizarra y volver al papel para copiar, sin perder su posición en el
mismo. Por ejemplo, también podría tener dificultad para andar entre un camino pedregoso sin caerse, o equilibrarse sobre un pie durante el tiempo suficiente para golpear un balón de fútbol con la otra pierna.
El mismo sentido vestibular, es esencial para mantener el tono muscular, coordinar los dos lados del cuerpo, y mantener la cabeza derecha contra la gravedad. Se puede pensar en el sistema vestibular como la base para la orientación del cuerpo en relación con el espacio circundante.
El sentido de la posición corporal:
El sistema propioceptivo, está íntimamente relacionado con el sistema vestibular, y nos da conocimiento acerca de la posición corporal.
La propiocepción hace posible que la persona pueda guiar hábilmente los movimientos de su brazo o pierna sin tener que observar cada una de las acciones implicadas en estos movimientos. Cuando la propiocepción funciona eficientemente, la posición corporal de cada persona se ajusta
automáticamente para prevenir, por ejemplo la caída de una silla. También nos permite manipular con destreza objetos como lapiceros, botones, cucharas y peines. Debido a la eficiencia del sistema propioceptivo cuando damos un paso fuera del bordillo, sincronizamos suavemente el siguiente paso para quedar nivelados de nuevo.
Organización de los sistemas:
Los sistemas táctil, vestibular y propioceptivo comienzan a funcionar de forma muy temprana en la vida, incluso antes del nacimiento. Estos sistemas básicos están estrechamente relacionados uno con otro y forman interconexiones con otros sistemas del cerebro mientras el desarrollo continúa. La interacción entre los sistemas
es compleja y necesaria para interpretar una situación con precisión, y realizar la respuesta adecuada.
Se denomina integración sensorial a esta organización que tiene nuestro sistema nervioso de los sentidos para poder usarlos con eficacia y eficiencia.
Planteamiento Motor:
La integración sensorial no sólo nos permite responder apropiadamente a las sensaciones entrantes, sino que también guía la manera en la que nosotros actuamos en el medio.
Por ejemplo, el planteamiento motor (o praxis) es una habilidad importante que depende de la eficiencia de la integración sensorial.
El planteamiento motor incluye tener una idea sobre lo que hacer, planificar una acción y finalmente ejecutar dicha acción. Las acciones nuevas que son planeadas, usan el conocimiento
de experiencias y sensaciones pasadas que acompañan a cada persona.
Los sistemas táctil, propioceptivo y vestibular, son particularmente importantes para proporcionar conocimiento sobre cómo el cuerpo se mueve y cómo puede ser usado
para actuar en el medio. Cuando un nuevo planteamiento motor se lleva a cabo, la persona debe organizar acciones novedosas. Por ejemplo, los preescolares, al encontrarse con un nuevo juguete para montar por primera vez, pueden figurarse cómo montarse y bajarse sin ninguna instrucción o ayuda.
El planteamiento motor incluye la atención consciente en las tareas, mientras transmite la información almacenada con respecto a las sensaciones corporales inconscientes.
Desórdenes de Integración Sensorial:
Para la mayoría de los niños, la integración sensorial se desarrolla en el curso ordinario de las actividades de la infancia. El planteamiento motor es una habilidad natural y externa del proceso de integración sensorial, así como la habilidad para responder de una manera adaptada a la entrada de sensaciones. Pero para algunos niños, la integración sensorial no se desarrolla de forma tan eficiente como debería. Cuando tiene desórdenes en el proceso de la integración sensorial, pueden hacerse
evidentes problemas de aprendizaje, desarrollo, o comportamiento.