17/07/2020
PROTEGE TU ESPALDA
El comúnmente llamado dolor de espalda, tiene causas que van desde malformaciones, lesiones y desgastes de la estructura de la columna vertebral, al mal funcionamiento de la musculatura de la espalda, pasando por infecciones, enfermedades renales o digestivas, enfermedad reumática, disfunción del sistema nervioso (dolor neuropático) y, excepcionalmente, tumores. Dependiendo de su causa, se clasifica como dolor de espalda mecánico y dolor de espalda inflamatorio.
Habitualmente el dolor de espalda es mecánico, cuando es producido por un movimiento corporal lesivo, contusión o accidente, aunque es el de origen inflamatorio el que mayor dificultad de tratamiento supone. Una de cada cinco personas presenta dolor lumbar de al menos tres meses de duración. Diversas situaciones como la edad o el embarazo, determinan qué factores de riesgo pueden ser más relevantes.
Para aliviarlo existen tratamientos no farmacológicos como:
Compresas calientes: pueden aliviar la rigidez y el dolor de espalda. El calor reduce los espasmos musculares y el dolor.
Ejercicio: El ejercicio adecuado puede aliviar el dolor de espalda crónico, pero debe evitarlo en casos de dolor agudo.
Cambios de conducta: Se puede aprender a levantarse, empujar y tirar cualquier cosa sin esforzar tanto la espalda. Hacer cambios en la forma en que hace ejercicios, descansa o duerme, también puede ayudar a disminuir el dolor de espalda. Dejar de fumar y llevar una dieta saludable también es muy recomendable.
Masaje: Un profesional utiliza las manos para ajustar o dar masaje a la columna vertebral o el tejido alrededor de éste
Acupuntura: Esta práctica china usa agujas delgadas para aliviar el dolor y devolver la salud. La acupuntura puede ser eficaz cuando se utiliza como parte de un plan integral de tratamiento para aliviar el dolor de espalda.
Acupresión. Un terapeuta ejerce presión sobre ciertos puntos del cuerpo para aliviar el dolor. La acupresión como tratamiento contra el dolor de espalda no se ha estudiado lo suficiente.
Moxibustión: La aplicación de calor por medio de moxas (piedras calientes) ayudan a desinflamar la parte adolorida, vasodilatando los vasos sanguíneos que drenan los líquidos de la inflamación, logrando mejorar la lesión de espalda.
Mantener los músculos calientes es otra manera de mejorar y prevenir daños en la columna, pues están siempre listo para el sobreesfuerzo que el cuerpo siempre le exige. Nuestra tecnología ayuda a este mal de salud. Comenta y comparte