01/05/2022
Mayo: mes concientización Síndrome de Prader-Willi.
Un recién nacido con hipotonía se considera un criterio suficiente para indicar el diagnóstico del Síndrome de Prader-Willi. El facilitar un diagnóstico temprano puede cambiar sustancialmente el desarrollo y la calidad de vida de ese niño.
Entre los antecedentes a considerar en el período fetal y neonatal:
• Movimientos fetales disminuidos con elevada incidencia de cesáreas.
• Hipotonía.
• Llanto débil o ausente.
• Succión débil, dificultad para ganar peso.
• Hipoplasia ge***al, criptorquidia ( Testículo no descendido)
• Pie equinovaro (la forma del pie hacia abajo, equino y hacia adentro, varo)
• y displasia de cadera.
Hasta los 3 años el objetivo será brindar ESTIMULACIÓN para nivelar las diferentes áreas que estén descendidas, tono muscular, control del cuerpo, la marcha y el lenguaje entre otros.
En esta etapa se observa:
• Talla baja, niveles de GH disminuidos.
• Hipopigmentación de piel y cabello. Ojos almendrados y claros.
• Estrabismo.
• Retraso psicomotor, del lenguaje y crecimiento.
• Temperatura inestable.
• Saliva espesa.
• Trastornos respiratorios: síndrome de apnea obstructiva (SAOS), infecciones graves y de repetición, hipoventilación central
• Dificultad para canalizar vía venosa por el aumento de la grasa corporal.
• Obesidad incipiente.
• Umbral del dolor alterado.
• Metabolismo lento.
Una adecuada y oportuna intervención permitirá que el niño con SPW comience a desplazarse y a hablar dentro de los plazos esperados.