19/10/2025
Cepillarte con la mano no dominante puede parecer extraño al principio, pero es una de las formas más simples de activar tu cerebro mientras cuidas tu salud bucal. Los estudios sobre neuroplasticidad demuestran que realizar tareas cotidianas de manera diferente obliga al cerebro a “despertar”, fortaleciendo la conexión entre ambos hemisferios.
Esta activación cruzada mejora la coordinación, la concentración y la capacidad de adaptación, del mismo modo que entrenar un nuevo músculo. Cuando el cerebro enfrenta una acción poco habitual, crea nuevas rutas neuronales para procesarla. Con el tiempo, estos pequeños desafíos mentales fortalecen la memoria, la atención y la agilidad cognitiva, reduciendo el riesgo de deterioro cerebral a largo plazo.
Incluso los gestos más simples —como cambiar la mano con la que te cepillas los dientes o el orden en que lo haces— son ejercicios mentales que mantienen al cerebro despierto, joven y flexible.
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