10/09/2025
Psicofisiología y neuroanatomía del suicidio, a propósito del 10 de septiembre. 🎗
El suicidio es un fenómeno complejo que no puede explicarse desde una sola perspectiva. La ciencia ha demostrado que su origen se encuentra en la interacción entre factores biológicos, psicológicos y sociales, todos ellos modulando la vulnerabilidad de una persona frente a situaciones de crisis.
En el plano psicofisiológico, diversos estudios muestran que existe una predisposición genética que puede aumentar la probabilidad de presentar conductas suicidas. Esta vulnerabilidad se expresa, en parte, a través de alteraciones estructurales como en sistemas de neurotransmisores fundamentales, revisemos algunos de ellos:
1) La serotonina, vinculada a la regulación del ánimo, el control de impulsos y la toma de decisiones.
2)La dopamina, asociada al sistema de recompensa, motivación y sensación de placer.
3) La noradrenalina, que participa en la respuesta al estrés, la ansiedad y la regulación emocional.
Estas alteraciones neuroquímicas y neuroanatómicas ayudan a explicar por qué algunas personas muestran mayor riesgo que otras. Sin embargo, reducir la comprensión del suicidio solo a su base biológica sería insuficiente.
La evidencia actual enfatiza la importancia de integrar también el componente social y comunitario: fortalecer las redes de apoyo, promover el acceso equitativo a la salud mental, generar espacios seguros de diálogo y reducir el estigma que rodea a quienes sufren.
Por ello no solo hoy sino de manera continua la prevención del suicidio exige una mirada integral y multidisciplinaria.