
09/05/2025
El 9 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Insuficiencia Cardíaca, una de las principales enfermedades cardiovasculares.
La Insuficiencia Cardíaca (IC) es una enfermedad causada por falla estructural y/o anomalía funcional que resulta en una alteración del llenado ventricular o eyección sanguínea del corazón. Es una patología de alta prevalencia y que produce una afectación significativa de la calidad de vida de las personas, asociándose a limitación importante de las actividades de la vida diaria, especialmente en personas en etapas mas avanzadas de la enfermedad.
Las causas más frecuentes de IC son la cardiopatía hipertensiva y la cardiopatía isquémica, si bien se deben destacar otras causas, tales como miocardiopatías, enfermedad valvular y cardiopatías congénitas. Los desenlaces de la enfermedad son variables, acorde a las diferencias de presentación y severidad de la enfermedad, tratamientos disponibles, recursos y sistemas de salud.
El principal factor de riesgo de la IC es la hipertensión arterial (HTA), destacando también otros como las enfermedades cardiovasculares (infarto agudo al miocardio (IAM)), diabetes mellitus (DM), obesidad, enfermedad renal crónica, cáncer, alcohol y tabaquismo. Se debe destacar un aumento en prevalencia de factores como DM y obesidad, así como de sobrevivientes de cáncer sometidos a uso de dr**as cardiotóxicas en la última década.
El paciente presenta , dificultad o fatiga a medianos o pocos esfuerzos, hinchazón de miembros inferiores o abdomen, retención de liquido, palpitaciones. Es importante ante dichos síntomas o signos acudir a un internista o cardiólogo para su correcta evaluación.
Disminuir consumo de sal y líquidos, evitar infecciones o anemia severa, control con medicamentos, uso de dispositivo desfibrilador marcapasos, de ser requerido, puede mejorar su calidad de vida una vez diagnosticada, pues el pronóstico de 1 a 5 años de vida no es alentador, de no llevar fielmente un manejo adecuado y tomar las medidas pertinentes mencionadas más arriba.
La insuficiencia cardíaca debe evitarse, tomando como punto de partida el control adecuado de factores de riesgo cardiovascular.