Psicólogo Rodrigo Chávez

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Psicólogo Rodrigo Chávez

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26/10/2025

A muchxs nos enseñaron que amar era resistir. Que el cariño se ganaba siendo fuertes, pacientes o complacientes.
Pero cuando el amor se vivió desde el miedo, el cuerpo se confunde. La calma asusta. La ternura parece sospechosa.
Estás aprendiendo a amar desde otro lugar. Donde no tengas que esconderte ni esforzarte para que se queden.

**o **ologo

19/10/2025

A veces no fue el rechazo.
Fue el silencio.
Fue ver llorar a quien debía sostenerte,
o sentir la decepción en sus ojos
cuando por fin dijiste quién eras.
Muchxs aprendimos que ser nosotrxs dolía.
Que amar a quien amamos traía consecuencias.
Que había que cuidar el dolor de lxs demás,
aunque eso nos costara el propio.
Y crecimos así,
tratando de no molestar,
de no incomodar,
de no “ser demasiado”.
Pero no era demasiado.
Era auténtico.
Era real.
Era tu verdad pidiendo permiso para existir.

**o **ologo

28/09/2025

De niñxs nos marcaron con el dolor de no ser elegidxs: en el recreo, en los equipos, en las fiestas, en los primeros amores.

Esa herida nos enseñó a sobrecompensar: dar el triple, insistir, buscar sin ser buscadxs.

Pero lo que nace de la herida no acerca: aleja.

Lo que nace del miedo no genera amor: genera soledad.

Hoy, la responsabilidad es distinta.
Hoy no se trata de que alguien más nos elija.
Hoy se trata de elegirnos a nosotrxs y actuar desde ahí: con amor adulto, con dignidad, con libertad.

Recuerda: el problema nunca fue ser tú…
el problema fue seguir amando como si todavía fueras ese niñx al que nadie elegía.

**o **ologo

21/09/2025

Este carrusel no busca justificar la violencia que muchxs hemos vivido, ni negar que muchas veces sí nos rechazaron expresamente por ser LGBT+.

Lo que intenta es recordar que, detrás de ese rechazo, también había miedo, ignorancia y falta de herramientas.

Y aunque eso nunca fue excusa… puede ayudarnos a comprender de dónde venía tanta hostilidad.

Porque al final, el problema nunca fue ser tú… sino lo que otrxs no pudieron (o no quisieron) entender.

**o **ologo

14/09/2025

No era tu identidad lo que estaba roto.
No era a quién amabas lo que estaba mal.

Lo que estaba roto era el abrazo que faltó.
Lo que estaba mal fue que tu hogar,
el lugar que debía protegerte,
se convirtiera en el primero en herirte.

Hoy quiero que te quede claro: el problema nunca fuiste tú.
El problema fue la familia que no supo cuidarte.

**o **ologo

31/08/2025

Nos han hecho creer que la palabra “promiscux” es una etiqueta que avergüenza.

Que tener s**o con varias personas es sinónimo de vacío, pecado o enfermedad.
Y si eres gay, peor: cargan la palabra de más juicios, como si la libertad en tu sexualidad fuera un defecto que confirmar.

Pero la verdad es otra: ser promiscuo no es exclusivo de la comunidad gay, ser promiscuo no tiene nada de malo y la cantidad de personas con las que te acuestas no dice nada de tu valor.

Lo que realmente importa no es cuántos cuerpos tocas, sino desde dónde lo haces.
Porque el s**o puede ser encuentro, placer, intimidad, diversión…

pero también puede ser huida, anestesia o castigo.

Y hay algo más:

Ser promiscuo no significa descuidarte ni dañar a otrxs. Puedes vivir tu sexualidad con libertad y también con responsabilidad.

Recuerda: el problema nunca fue ser tú… el problema fue que te hicieron creer que tu forma de vivir la sexualidad definía tu valor.

**o **ologo

24/08/2025

Muchxs aprendimos que era más fácil ser deseadxs que ser vulnerables.
Porque mostrar piel no dolía tanto como mostrar lo que sentíamos.

Y al final, el s**o con desconocidxs no siempre era por placer…
era porque ahí no te decían “no seas ma***ón”, “no seas marimacha”,
ahí no te invalidaban,
ahí no se hacía silencio cuando más necesitabas ser escuchadx.

El problema no es el deseo.
El problema es haber tenido que esconder tu vulnerabilidad detrás de él.

**o **ologo

17/08/2025

De niñxs aprendimos a callar lo que sentíamos y lo que deseábamos.

El mensaje fue claro: ‘tú no eres válidx’.

Ese silencio todavía vive en muchos de nuestros vínculos: en la cama, en la forma en que pedimos amor, en la manera en que nos tratamos a nosotrxs mismxs.

Nos enseñaron a tener vergüenza de nuestro deseo, y así crecimos creyendo que no merecemos una relación sana, profunda, sin culpa.

Pero la verdad es que la forma en que nos vemos a nosotrxs mismxs define mucho: cómo deseamos, cómo amamos, cómo nos dejamos amar, cómo nos vemos…

¿Qué es lo que más te pesa hoy de ese silencio con el que creciste?

**o **ologo

10/08/2025

No es que no nos guste demostrar cariño.
Es que hemos aprendido que a veces cuesta demasiado caro.

Si nunca has tenido que pensar dos veces antes de mostrar tu amor en público, eso tiene un nombre: privilegio.

Y no, no es que queramos menos, ni que sintamos diferente.
Es que vivimos en un mundo que todavía cree que ciertos amores deben esconderse.

📌 Si esto te ha pasado, deja un 🌈 en los comentarios.
📌 Compártelo para que más personas entiendan que el amor no debería ser un riesgo.

**o **ologo

03/08/2025

Te cuestionaron todo antes de que tú pudieras siquiera nombrarte.

Te “corrigieron” el cuerpo, la voz, el deseo.
Te quisieron “arreglar”, como si algo estuviera mal.

Pero no eras tú.
Nunca fuiste tú.

Que quede claro:
no hay una sola forma de ser lesbiana.
Ni una forma correcta de existir.

Recuerda: el problema nunca fue ser tú…
sino un mundo que le teme a lo que no puede controlar.

**o **ologo

20/07/2025

A veces no es que odies ser ma***ón.
Es que cargas con la deuda emocional de no haber sido ese hombre que tu familia esperaba.

El fuerte no eras tú.
El fuerte era el molde que te impusieron.

Y cuando creces sintiéndote en falta solo por ser quien eres, intentas compensarlo: siendo la persona más exitosa, la más guapa y la más buena.

Como si eso te hiciera suficiente.
Como si eso saldara la deuda.

Pero la deuda no era tuya.
El molde estaba hecho antes de que tú nacieras.
Y tú no tienes que encajar.
Tú puedes decidir el molde.

**o **ologo

13/07/2025

A veces creemos que si nos esforzamos un poco más. si somos más guapxs, más exitosxs, más deseable, al fin alguien nos va a querer como merecemos.

Pero no funciona así.
No hay nada que tengas que corregir para merecer amor.
Ser tú es suficiente. Incluso si no lo creíste por años.

**o **ologo

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