03/12/2025
Los niños, niñas y adolescentes que crecen con un progenitor narcisista, ante la característica falta de empatía de estos/as, pueden ser castigados/as y avergonzados/as por tener sentimientos que a la persona narcisista no le gustan, por lo que con el tiempo dejarán de expresar emocionalmente lo que sienten para evitar ser castigados/as o rechazados/as.
Además, si se da una ausencia de respuesta a sus necesidades por parte de los progenitores, los niños/as y adolescentes pueden no sentirse escuchados/as y desnutridos/as emocionalmente, presentar carencias en su desarrollo emocional y creer que sus sentimientos y su realidad no son reconocidos.
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