21/11/2024
He estado un poco perdida por las redes, viviendo la vida a mil y es difícil poder trasmitir un poco de lo que ha sido mi trabajo, mis experiencias y aprendizajes en una foto o en un post. Después de terminar los estudios de técnico en enfermería se me dio la oportunidad de hacer lo que más me gusta yoga y Arteterapia para niños y niñas, pero esta vez con un diagnostico diferente: el cáncer.
Si bien, ha sido un proceso complejo, lleno de emociones y de bastante trabajo personal, he tenido que ir aplicando en mí, todo lo que aprendí de estas técnicas. La respiración, la observación, la liberación de energías y emociones, la adaptabilidad, la empatía, el amor y la compasión.
Creo que este año yo he aprendido más. Los niños cada día están de diferente manera, a veces con alegría, otras con miedo, otras con angustia. Hay días que tienen mucha energía y podemos jugar, movernos, pintar; otros días, el tratamiento hace lo suyo y su hilo de respiración es para conservar la poca energía que hay. Ha sido un mundo, dentro de este mundo y me motiva más a poder llevar y entregar estas herramientas milanarias a los que necesitan un momento de “salida” de esa realidad, de conexión desde el arte, desde el movimiento, desde el juego, volver a sonreír y olvidarnos por un momento que hay un invasor aquí.
Seguimos en la senda del aprendizaje y descubrimiento.
Sol