26/10/2020
Hoy es el día mundial del TDAH en España (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y aprovecho para comentar este trastorno, que a menudo está asociado a etiquetas negativas y erróneas que hacen el día a día de estas personas aún más complicado.
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es el trastorno psiquiátrico más frecuente en la infancia. Se estima que lo padece el 5% de la población infantil-juvenil, lo que equivale a uno o dos niños por aula.
Este trastorno es biológico, de origen neurológico, provocado por un desequilibrio existente entre dos neurotransmisores cerebrales: la noradrenalina y la dopamina, que afectan directamente a las áreas del cerebro responsables del autocontrol y de la inhibición del comportamiento inadecuado.
El TDAH provoca en el niño las siguientes alteraciones en su conducta:
Hiperactividad: Presenta un nivel superior de actividad dada su edad.
Impulsividad: Tiene dificultad para controlar sus conductas, emociones y pensamientos.
Inatención: Tiene una gran dificultad o incapacidad para prestar atención y concentrarse.
Estos síntomas no siempre están presentes conjuntamente - existen distintos subtipos de TDAH - y se manifiestan en al menos dos ambientes de la vida del niño (casa, colegio, etc.). Los niños son más propensos a sufrir TDAH que las niñas en una proporción de cuatro a uno.
EVOLUCIÓN
El TDAH es crónico y suele manifestarse antes de los 7 años. A lo largo del desarrollo del niño, sus síntomas pueden cambiar o disminuir; no obstante, se estima que más del 80% de los niños continuarán presentando problemas en la adolescencia, y entre el 30-65%, en la edad adulta.