14/08/2021
¿Cuándo saber que realmente estamos haciendo lo correcto?
Una pregunta que siempre entra en la dualidad del Ser, ¿cómo definir algo correcto de algo incorrecto?, algo que no encontraras respuesta fuera de ti.
Hemos crecido en un mundo lleno de dualidad, de una dualidad no definida por nosotros sino por las leyes de la sociedad, de la educación, de los demás, del sentido de la responsabilidad… todas nuestras acciones tienen una base principal que esta fuera de nosotros, y para mí, esto es lo primero con lo que debemos aprender a vivir.
Tus acciones son tuyas, son tus responsabilidades, es tu educación, tu sociedad, todo tiene un gran efecto en tu interior. Cuando buscamos en nuestro interior nos damos cuenta que tenemos nuestra verdad, nuestra forma de ver las cosas, nuestra forma de vivir y ocultamos estos sentimientos debido al exterior al que nos enfrentamos.
Haces lo correcto cuando tu felicidad no depende de nadie, cuando tú eres feliz con tus decisiones y acciones independiente de a quien le puede agradar o no. Cuando tú decides vivir tu vida, cuando no estas pendiente de la actitud de los demás, cuando te sientes pleno y lleno de pasión, cuando diriges tu vida hacia lo desconocido sin saber que hay detrás del camino que estas recorriendo. Te das cuenta que lo que hay al final del camino es lo que menos importa, porque estas disfrutando el sendero que estás haciendo, un sendero que está definido por ti, que está abriendo tú, que solo tiene sentido en tu interior, es cuando tu día a día, empieza a tener un sentido completo, es donde tu vida tiene sentido, donde te sientes vivo, donde siempre tienes algo que hacer, donde los momentos son perfectos, donde no malgastas ni una gota de energía intentando explicar tus acciones, donde solo vives tú. Donde no existen las preocupaciones por los demás, sino que la única preocupación que tienes es saber que estas feliz, que te sientes pleno, que la vida es maravillosa y que los cuentos de hadas existen, y es aquí cuando decides compartir con los demás, con las personas que te rodean, siempre que no cambien, o modifiquen tu estado.
Llamadme egoísta, pero prefiero probar a ser yo, y vivir mi vida, que pasarme la vida demostrando a los demás que yo tenía razón y que ellos estaban equivocados, o hacer mi vida acorde de las creencias de algo o alguien externo a mí. Dejadme crecer con mis acciones siempre que me haga responsable de mis actos. El día que necesite ayuda la pediré y estaré abierto a recibir y no intentaré justificar mis comportamientos.
¡¡Bendiciones de corazón!!
CH.RGS
Estudios Luppiter
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