Terapias Online Psicología Cristina Corachán

24/11/2025

Eres una madre humana, cansada, saturada y sin red.

Lo que te rompe no es tu paciencia.
Es la carga.
Es la exigencia.
Es la soledad emocional.

Tus hijos no necesitan una madre perfecta.
Necesitan una madre que también pueda respirar.

22/11/2025

No estás loca.
No eres exagerada.
No eres dramática.

Solo estás cansada de cargar sola,
mientras te piden que estés tranquila, disponible,
y con una sonrisa.

Cuando la carga no se reparte,
la ansiedad aparece.
Y la culpa se queda contigo.

Pero no es tu culpa.
Nunca lo fue.

19/11/2025

Vives más en el “¿y si…?” que en tu propia vida.
Tu mente imagina peligros que nunca llegan.
La calma empieza cuando aprendes a volver al presente.

17/11/2025

17/11/2025

Si sientes que no tienes tiempo ni para respirar…
no es que tu día sea imposible:
es que tu mente va más rápido que tú.

No necesitas una hora para estar mejor.
Solo momentos pequeños que tu mente pueda aprender a usar.

Respirar lento mientras te calzas.
Bajar hombros mientras cocinas.
Pausar 20 segundos antes de reaccionar.

Tu calma no viene del tiempo.
Viene de cómo se lo enseñas a tu mente.

Guárdalo para cuando sientas que no llegas.

16/11/2025

Tu mente no se acelera porque sí.
Se acelera porque lleva demasiado tiempo sola, sin una pausa real.

Y cuando sientes que corre…
no necesitas “ser más fuerte”.
Necesitas volver al aquí y al ahora.

Esta técnica no resuelve el origen,
pero te da aire,
espacio,
y un cierre a esos pensamientos que se van de tus manos.

Funciona porque te ancla al presente.
Porque te devuelve a ti.

Guárdalo para cuando tu mente vaya demasiado rápido.

15/11/2025

Te dijeron que exagerabas,
que eras “muy sensible”,
que “todas las madres pasan por eso”…
y así te hicieron creer que el problema eras tú.

No.
El problema es normalizar que una mujer se apague para que todo funcione.

No estás loca.
Estás agotada.
Y eso SÍ tiene salida.

14/11/2025

Has dado tanto durante tanto tiempo…
que ya ni te ves.
Ni te escuchas.
Ni te sientes.

No te perdiste por tus hijos.
Te perdiste cada vez que te dejaste la última.
Cada vez que dijiste “ya lo haré yo”.
Cada vez que ignoraste tu propio cansancio.

No es normal vivir apagada.
No es normal vivir enfadada.
No es normal vivir sin TI.

Y tampoco es egoísta recuperarte.
Egoísta es seguir pidiéndote que aguantes.

Hoy, solo hoy, elige una cosa que era tuya.
Y vuelve a ti.

Si esto te ha removido, no eres la única.

08/11/2025

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07/11/2025

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06/11/2025