
21/05/2025
Decía Bert Hellinger que la humildad no se reduce a una actitud de modestia, sino que va mucho más allá. Según él, la humildad es ajustarse a la realidad, admitir lo que es tal como es. Esto implica aceptar que no podemos distorsionar la realidad a nuestro gusto para que se ajuste a nuestros deseos o nuestras expectativas. Ajustarse a la realidad es renunciar a luchar contra lo que es y aceptarlo sin reservas. No se trata de resignarse, sino de comprender que la realidad es más poderosa que nuestro propio deseo.
Este planteamiento nos invita a adoptar una actitud de respeto hacia lo que es, en lugar de intentar imponer nuestra voluntad sobre las cosas. Es una invitación a reconocer los límites de lo que está bajo nuestro control.
Las constelaciones familiares reproducen una imagen fidedigna del tema que hayamos elegido trabajar. Por eso es importante acudir a constelar con una actitud de respeto y, sobre todo, de humildad. En este contexto, la virtud de la humildad, la capacidad de aceptar lo que se nos está mostrando, es la clave de la transformación.
¿Estás dispuest@ a dar el paso?