01/09/2025
La limpieza facial profunda es uno de los tratamientos más completos y beneficiosos para el cuidado de la piel. Va mucho más allá de una rutina casera, porque permite eliminar impurezas, células muertas, puntos negros y exceso de grasa, favoreciendo una piel más luminosa, oxigenada y saludable. ✨
¿En qué consiste?
El procedimiento suele incluir varias etapas:
Diagnóstico de la piel → Se analiza tu tipo de piel y sus necesidades específicas.
Higienización inicial → Retira restos de maquillaje, polución y grasa.
Exfoliación → Para remover células muertas y preparar la piel.
Vaporización o técnicas de apertura de poros → Facilitan la extracción de comedones (puntos negros y blancos).
Extracción controlada → Con técnicas profesionales, sin dañar la piel.
Mascarillas específicas → Según la necesidad: calmante, hidratante, seborreguladora, etc.
Cierre de poros y protección → Con productos que equilibran e hidratan.
Beneficios principales
🌿 Mejora la oxigenación y renovación celular.
🌿 Ayuda a prevenir el acné y brotes.
🌿 Favorece la absorción de cosméticos.
🌿 Ilumina y unifica el tono de la piel.
🌿 Aporta frescura, suavidad y un aspecto rejuvenecido.
Recomendaciones
Realizarla cada 4 a 6 semanas, dependiendo del tipo de piel.
Complementarla con una rutina diaria en casa (limpieza, hidratación y protección solar).
Es ideal antes de iniciar otros tratamientos estéticos, porque prepara la piel para absorber mejor los activos.
En resumen, es un mimo profundo y necesario para la piel, que combina salud y estética. 🌸