Calendario 2011 -Diseñadores Solidarios con el cáncer de mama ► María Lafuente ► Maya Hansen ► Natacha Arranz ► Reina Canalla ► Sonia Giordani ► Sick Glam ► Tack Bellas y orgullosas
Vivimos en una cultura que rechaza el dolor en cualquiera de sus acepciones, que
fomenta una relación traumática con las funciones de nuestro cuerpo y manifiesta
repugnancia ante la presencia evidente de todo signo de nuestra fragilidad física. La enfermedad se rechaza, se aísla; y a veces parece que el dolor físico –o los rastros de
haberlo sufrido- no pueden ser mostrados, si no es en el plano estrictamente científico o
en ciertas representaciones religiosas. Como consecuencia de todo ello –con un
paternalismo mal entendido- al enfermo se le exige que reprima públicamente su dolor y
de algún modo se le “aparta” y se le obliga a vivir sobreprotegido en “otra realidad”, como
si los demás: “no debieran saber” o “no debieran conocer…”
Sin embargo, pocas experiencias están tan vinculadas a nuestra identidad y dejan tanta
huella en nosotros como el dolor. En un mundo que ha perdido la conciencia de aquello
que es real, mostrar un cuerpo en el que son visibles las huellas de la enfermedad, nos
da conciencia de su fragilidad, pero también de su resistencia, pues nuestro dolor y
nuestras heridas son también una parte de nuestro patrimonio. En este mismo orden de cosas, el arte ha sido siempre una herramienta muy útil para
enfrentarse al dolor en el plano simbólico, pues con él logramos exorcizar un poco esa
amenaza y convertirla en un estímulo para la acción; en un arma de resistencia…
El proyecto solidario en el que se enmarca este calendario realizado por iniciativa de
Javier Largen y Mari Luz Prieto con el patrocinio de TACK y la desinteresada
colaboración de seis de los diseñadores de moda españoles más “efervescentes” de la
última década, aúna de un modo tan valiente, como atractivo en el plano visual, ambas
situaciones: en primer lugar la que está relacionada con el deseo de no ocultar las huellas
de una enfermedad devastadora contra la que todos debemos mantenernos alerta; y en
segundo lugar, la que al mismo tiempo intenta dignificar la lucha de aquellas mujeres
que la sufren o la han sufrido, convirtiéndolas en glamourosas protagonistas de un
editorial de moda. Cuando cada una de estas valientes modelos confiesa su nombre, edad y
profesión y posa tan bella como orgullosa con los arriesgados diseños y maquillajes de
los artistas de diferentes disciplinas que ha logrado reunir el joven creador
audiovisual leonés Javier Largen, nos está diciendo:
“Mírame, soy una mujer que ha padecido cáncer de mama, soy un ser vulnerable, pero no
estoy dispuesta a renunciar: ni a seguir siendo atractiva ni a continuar peleando por mí y
por todas las mujeres que se enfrentan a esta enfermedad.
