18/03/2025
Existen diversas razones por las cuales algunas personas prefieren seguir en situaciones negativas en lugar de buscar ayuda o realizar los cambios necesarios para mejorar su calidad de vida. Entre otras:
Miedo al cambio:
Los cambios pueden generar incertidumbre y temor a lo desconocido. Muchas personas prefieren mantenerse en su zona conocida, por más disfuncional o perjudicial que sea, antes que enfrentarse a lo incierto. El miedo al fracaso puede ser un factor determinante. Algunas personas evitan buscar ayuda por temor a no lograr los resultados esperados o por no verse capaces de realizar el esfuerzo que conlleva intentar el cambio.
Resistencia al cambio:
Los patrones de comportamiento arraigados son difíciles de modificar porque requieren esfuerzo, tiempo, dedicación y sobre todo constancia.
Falta de conciencia:
En ocasiones, las personas no son conscientes de que necesitan ayuda o de que sus acciones tienen consecuencias negativas. La negación es un mecanismo de defensa común que impide reconocer la necesidad de cambio.
Estigma social:
Buscar ayuda, especialmente en temas de salud mental, aún puede ser estigmatizado en algunas familias o colectivos. El miedo a ser juzgado o discriminado puede disuadir a las personas de buscar apoyo.
Falta de recursos:
El acceso limitado a servicios de salud mental, apoyo social o recursos económicos puede dificultar la búsqueda de ayuda.
Beneficios secundarios:
A veces, el no cambiar, genera algún tipo de beneficio secundario, como por ejemplo, conseguir atención de otras personas, o evitar responsabilidades, aunque esto se manifieste de manera inconsciente
El cambio es posible y atreverse a buscar ayuda un acto de valentía de maravillosos resultados.